Rajoy defiende que "sin avances macroeconómicos, nada llega a los ciudadanos"


El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, reivindicó hoy los primeros síntomas de recuperación que se perciben en los datos macroeconómicos, porque, aunque todavía no los note la gente de a pie, "sin avances macroeconómicos, nada llega a los ciudadanos".
En su pregunta a Rajoy en la sesión de control al Gobierno en el Senado, Iglesias denunció los cambios de mensaje del Ejecutivo, de dar por perdida la legislatura en términos de crecimiento y empleo hasta atisbar “el final del túnel” y que “la crisis ha terminado”. Y criticó que, a su modo de ver, los presupuestos aprobados para 2014 contradicen el discurso oficial de la recuperación.
Como se ve en el informe del FMI que cuestiona las previsiones del Gobierno, Iglesias achacó al Gobierno que no ve señal de recuperación, aunque el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, diga que ya sólo está en cuestión “cuán grande” va a ser aquélla.
El portavoz socialista se declaró escéptico ante esta declaración, pues a su modo de ver el PP se equivocó en el programa electoral, en sus “recortes salvajes” y ahora en el discurso de la recuperación, de la que se preguntó en qué van a notarla los ciudadanos.
Rajoy defendió que el objetivo de sus políticas es reactivar la economía, crecer y crear empleo, y atribuyó el que esto no se produjera antes a los “graves desequilibrios” que dejó el Gobierno socialista por “no hacer nada o tomar decisiones equivocadas”.
Y advirtió de que lo primero es corregir esos desequilibrios, porque, aunque los efectos de cualquier política no sean inmediatos, “sin los avances macroeconómicos, nada llega a los ciudadanos”.
Como primeros síntomas de la recuperación enumeró la mejora del déficit público, la supresión del exterior, el descenso de la prima de riesto y de la inflación y el aumento de la inversión extranjera. “Este trimestre salimos de la recesión”, reiteró el presidente, considerando este hecho “el prólogo de la salida de la crisis”.
Iglesias, por el contrario, detectó sólo más deuda, más paro y más déficit si contamos el provocado por el rescate bancario, y criticó el recorte de partidas presupuestarias en un 10% y el ahorro de 33.000 millones que se hará a costa de los pensionistas.
En su dúplica, Rajoy insistió en que sus medidas no son aisladas, sino que se enmarcan en un todo, que ya se perciben resultados y que “el año que viene creceremos”.

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