Rajoy defiende sus reformas y cree que "la mayor irresponsabilidad" sería "no gobernar y no situarse en la realidad"

Recuerda que dijo que "no tenía varitas mágicas" y que la solución a los problemas "llevaría un tiempo"

ALMERÍA, 10 (De la enviada especial de EUROPA PRESS, Rocío Gómez)

El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, ha defendido las reformas puestas en marcha por su Ejecutivo y ha considerado que "la mayor irresponsabilidad" en la que podrían caer sería "no gobernar, no decidir y no situarse en la realidad", por lo que ha garantizado que seguirán realizando reformas y tomando decisiones con "prudencia", que serán explicadas siempre a la ciudadanía.

Durante su intervención en un mitin de campaña de las autonómicas celebrado en el Pabellón Municipal Rafael Florido en Almería, ante unas 4.000 personas, Rajoy ha indicado que "no son tiempos fáciles" para muchos españoles, si bien se ha mostrado convencido de que se va a salir de esta situación, "aunque nos va a costar" y tiene que ser una tarea a realizar "entre todos".

"Los gobiernos no lo pueden todo, pueden y deben hacer cosas", ha subrayado el presidente del Gobierno, quien ha recordado que su formación pidió la confianza a la ciudadanía antes de las pasadas elecciones generales, dejando claro que no tenían "una varita mágica y que esto iba a llevar un tiempo". "También les dijimos que había que hacer reformas y estamos en ello", ha añadido.

En esta línea, ha dicho que hay cosas que hay que hacer, aunque a su gobierno le gustaría "hacer otras y resolver los problemas en media hora, pero antes hay que hacer reformas". Así, se ha mostrado convencido de que España necesita "un paso adelante, modernizarse y adaptarse al siglo XXI" y de que no se pueden aplicar recetas del siglo XIX."NO HAY UN PROBLEMA DE IDEOLOGÍAS, SINO DE SENTIDO COMÚN"

En su opinión, no existe en estos momentos "un problema de ideologías, sino de sentido común". "Hay que adaptarse a la realidad en que vivimos, porque si no, nos quedaremos fuera", ha señalado Rajoy, quien ha dicho que no está dispuesto a que España y Andalucía "se queden atrás y fuera del progreso y del mundo en que vivimos".

Ha hecho un repaso por las reformas aprobadas por su gobierno y ha insistido en que harán más para abordar los problemas reales. Ha considerado "un paso de gigante" haber destinado 35.000 millones para pagar a los proveedores de las administraciones públicas que no pagan, así como la puesta en marcha de una ley de techo de gasto para que no se gaste más de lo que se invierta.

"El año pasado las administraciones gastaron 90.000 millones más de lo que ingresaron y ese dinero no cae del cielo, hay que ir a pedirlo fuera y puede que no te lo den como ya ha pasado", ha manifestado el presidente del Gobierno, quien también ha puesto en valor la reforma del sector financiero para que fluya el crédito y la reforma laboral para que "no vuelva a pasar lo que en los últimos años".