Rajoy defiende un "patriotismo cívico y sereno" y pide vencer al "fatalismo"

Madrid, 6 jul.- El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ha cerrado su discurso en el campus FAES defendiendo un "patriotismo cívico y sereno", subrayando que España tiene "todos los mimbres" para "competir y ganar" y pidiendo no caer en la tentación del "fatalismo o de la duda" que intentan trasladar "algunos".

Rajoy también se ha mostrado convencido de que la culminación de la salida de la crisis devolverá a los españoles "toda la confianza" y les va a dar la "autoestima" que se han "dejado por el camino" durante estos años de grave situación económica.

Con este mensaje de optimismo ha finalizado el presidente del Gobierno su discurso de clausura del campus de verano de la fundación FAES, que preside el exjefe del Ejecutivo José María Aznar.

"No nos faltan motivos para tener un patriotismo sereno, cívico y orgulloso de lo que somos; el mismo que nos impulsa y nos motiva cada día para una labor tan grande como ilusionante: servir a los españoles y hacer de España cada vez un país mejor". Así ha concluido Rajoy su intervención.

El jefe del Ejecutivo ha puesto en valor que los españoles son "irreductibles a clichés e inasequibles a los tópicos" y han demostrado que "el futuro no estaba escrito y no lo va a escribir nadie", ni en materia económica ni en otras, "que no sean los propios españoles".

Ha reconocido Rajoy que los españoles son los "jueces más severos" consigo mismos algo que puede ser una "sana autocrítica", pero ha pedido a todos que no olviden que España es una democracia "de primer orden" en el mundo, un país "respetado y respetable", y también una "potencia económica con éxitos en los cinco continentes".

"Cuando sesenta millones de personas nos visitan cada año será que algo bueno tenemos" ha añadido el presidente del Gobierno, quien por otro lado ha asegurado que el país cuenta con "instituciones sólidas" y ha subrayado también que España ha sido capaz de afrontar la sucesión de su Jefatura de Estado en quince días "sin que pase nada".

Mariano Rajoy también ha cerrado su discurso subrayando que España cuenta con un estado de bienestar "como no tiene casi nadie en el mundo", es un mercado "tan grande como atractivo" y es además, ha asegurado, un "bastión para Europa" y "una fuerza positiva en el escenario global" y un país "vario y diverso".

"Somos una gran nación, porque lo hemos sido siempre, lo que somos y estamos dispuestos a seguir siendo en el futuro", ha sentenciado.