Rajoy optará por Cascos si le garantiza mínimos acuerdos con el PP asturiano

  • Madrid.- El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, apostará por Francisco Álvarez Cascos para liderar el partido en la carrera electoral por la Presidencia de Asturias si le garantiza unos "mínimos acuerdos" con dirigentes del PP asturiano.

Rajoy demanda "una poda" en la administración, "la gran asignatura pendiente"
Rajoy demanda "una poda" en la administración, "la gran asignatura pendiente"

Madrid.- El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, apostará por Francisco Álvarez Cascos para liderar el partido en la carrera electoral por la Presidencia de Asturias si le garantiza unos "mínimos acuerdos" con dirigentes del PP asturiano.

Estos pactos consistirían en "repartos de poder y de puestos" entre distintos sectores de la organización del Principado, siempre y cuando el ex ministro logre encabezar la candidatura.

Según han destacado a Efe fuentes del Partido Popular, en cuya dirección hay cierto malestar por cómo ha gestionado Cascos su posible regreso, éste es el mensaje que Rajoy trasladará al ex ministro de Fomento cuando se reúnan, si es que no lo han hecho ya. Tal extremo no lo confirma ninguna fuente.

En el caso de que la reunión haya tenido lugar, las mismas fuentes subrayan que el presidente del partido ya habrá dejado claro a Cascos que si quiere ser el candidato del PP en el Principado, necesita primero el respaldo de una amplia mayoría, y luego cerrar unos "mínimos acuerdos" con sus dirigentes.

Por ejemplo, apuntan algunas fuentes, el ex número dos de los populares debería resolver qué cargo asumiría el actual presidente del PP asturiano, Ovidio Sánchez, si gana las elecciones de mayo de 2011.

Tal y como explican las fuentes, ésta es la consigna que maneja la cúpula del partido habida cuenta de las grietas que existen ahora en el PP asturiano tras la irrupción de Cascos, así que la dirección nacional no quiere "ni por asomo" herir más susceptibilidades.

"Lo que no va a hacer Rajoy es enfrentarse al partido en Asturias", afirma una fuente.

El regreso del ex ministro y mano derecha de José María Aznar durante muchos años fue primero un rumor y ahora, por fin, "una realidad".

Sin embargo, esta apreciación no es consecuencia de alguna conversación de altos dirigentes con Cascos; de hecho, ni Rajoy ni su número dos, María Dolores De Cospedal, habían hablado con él al menos hasta hace una semana, apuntan fuentes de la Secretaría General del PP. Sí han hablado dos pesos pesados como los vicesecretarios Javier Arenas y Ana Mato.

Independientemente de que los "viejos amigos" Rajoy y Cascos se hayan visto, la cúpula del PP está "muy molesta" por el secretismo y las formas con las que el ex ministro ha envuelto algunos de sus movimientos en Asturias, señala una fuente, para quien en la sede nacional ese malestar abarca también a casi toda la delegación asturiana.

Según aclaran las mismas fuentes, llegó una fase de tal desconcierto que la cúpula decidió actuar a través de la responsable de Organización, Ana Mato, y muy especialmente del vicesecretario de Política Autonómica, Javier Arenas.

Ambos han hablado con prácticamente todas las partes implicadas con el fin de facilitar el trabajo de Rajoy, de tal forma que cuando el líder tenga que tomar una decisión, los ánimos estén calmados.

Una de las piezas clave en el embrollo, por no decir la única, es el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, "el auténtico hombre fuerte" de los populares asturianos, al principio a favor de Cascos y ahora su más enconado adversario. El papel de Ovidio Sánchez ha quedado desdibujado, dicen fuentes de la cúpula popular.

La dirección nacional es consciente de que tiene ante sí una situación peliaguda, sobre todo porque "Cascos no es cualquiera", dice una fuente, y por ello, la estrategia consiste ahora en tranquilizar el ambiente. "La idea es solucionar las cosas en noviembre o en diciembre", puntualizan las mismas fuentes.

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