Rajoy pide al Gobierno un cambio de gestión radical, pues "el tiempo se acaba"

Zaragoza.- El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha asegurado hoy que un 20 por ciento de paro resulta "intolerable" para España y que reducir cargos es una medida que, por aislada, "se demostrará inútil" y ha pedido al Gobierno que haga un "cambio radical" en su política económica, pues "el tiempo se acaba".

Rajoy ha subrayado que el panorama de Grecia es un riesgo que hay que evitar y una situación de la que extraer lecciones, entre las que la principal es la urgencia de hacer reformas y atajar el déficit público.

En la clausura de la reunión que los presidentes provinciales del PP iniciaron ayer en Zaragoza, Rajoy ha aprovechado que unas horas antes de su intervención se ha confirmado el incremento del nivel de paro hasta el 20 por ciento para destacar que el combate contra el desempleo será la prioridad de su partido este año y los que vengan, ya que unas cifras así son "inasumibles".

Los números del paro, en opinión del líder del PP, exigen "un cambio radical ya".

También ha hablado de la reducción de cargos que hoy aprueba el Consejo de Ministros, y lo ha hecho para pedir una explicación, toda vez que se trata a su entender de una medida que al ser "aislada e inconexa" se revelará "inútil".

En este sentido, ha reprochado el cese del director de la Agencia Tributaria, Luis Pedroche, sobre todo porque se produce en mitad de la campaña de la renta.

Así la coyuntura, el presidente del PP ha pedido al Gobierno que abandone la puesta en marcha de medidas improvisadas -a veces, ha dicho, gracias a "una hiperactividad absurda"-, y cambie ya su política y emprenda reformas de calado, especialmente en el modelo financiero y en el mercado laboral.

"No entiendo por qué Zapatero hace esta política económica que nos lleva al vacío y a ninguna parte, y que nos dará problemas en el futuro", ha afirmado Rajoy antes de recalcar que "el tiempo se acaba", el de hacer reformas y encauzar la salida de la crisis.

El líder de los populares ha sentenciado a este respecto: "El factor tiempo no es una variable estratégica muy importante, es la variable, pues cada día que pasa sin tomar medidas es un problema más para la economía española" que provocará "peor se desarrollen los acontecimientos".

Ha insistido luego en que "la política de quedarse quieto y esperar a que escampe" aporta un ejemplo como el de Grecia, un país que no hizo las reformas económicas necesarias y se dedicó a gastar sus recursos públicos y "ahora está como está".

Un resultado de esa inacción es, ha explicado, la rebaja de la calificación de la deuda española, consecuencia "lisa y llanamente" de la "desconfianza" que la economía y el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero inspira a los inversores y a "todo el mundo".

La nota de la agencia S&P, conocida el pasado miércoles, fue "un torpedo en la línea de flotación de la economía española", toda vez que una calificación más baja de la deuda corta el flujo de crédito, con todos los "riesgos" que eso conlleva en una situación ya de por sí frágil.

Rajoy, quien en tres ocasiones a lo largo de su intervención ha manifestado que de esta situación saldrá España, ha alertado sobre esos "riesgos", especialmente el de caer en "una etapa de estancamiento". "Esto es lo que debemos combatir", ha enfatizado.

Su receta consiste en aplicar cuatro medidas fundamentales: luchar contra el paro, reducir el déficit, reestructurar el modelo financiero, cambiar el mercado laboral y bajar impuestos, o evitar que suba el IVA a partir de julio.

Pero también plantear un plan global económico y "transmitir seguridad" en lo que se dice y se hace.

"Lo de la deuda viene en parte motivado por decir una cosa que se va a hacer y no hacerlo. Zapatero habló de reformas, los mercados le creyeron, vieron que no hizo nada y ahora nos castigan", ha resumido.

La presidenta del PP de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, por su parte, ha acusado al Gobierno de ser el responsable de la crisis económica, institucional y social que, en su opinión, vive el país al no ejercer sus competencias, porque "no se atreve".

Ha afirmado que la suma de las tres crisis, además de repercusiones "tremendamente negativas" para los ciudadanos, conlleva una pérdida de prestigio en el exterior y sólo hay que ver, ha apuntado, "con quién se nos alinea ahora".

Y esa situación, a su juicio, ni es diferente ni mejor en Aragón, ha dicho Rudi, porque el presidente, Marcelino Iglesias, siempre pone en valor la estabilidad de su Ejecutivo, pero a costa de retroceder en el empleo.