Rajoy toma el control del PP de Madrid y prepara a un líder 'top' para frenar a Cs

  • La elección de los históricos García-Escudero y Vera para liderar la gestora es un golpe sobre la mesa de Rajoy para amarrar la transición.
La citación de Rajoy en el juicio de Gürtel condiciona la de Pío García Escudero ( ZIPI / EFE)
La citación de Rajoy en el juicio de Gürtel condiciona la de Pío García Escudero ( ZIPI / EFE)

"Madrid no se nos puede escapar", decía el pasado Dos de Mayo un dirigente del PP, enmudecido por lo que estaba ocurriendo en su partido tras la dimisión de Cristina Cifuentes. "Es el último gran bastión que nos queda", reconocía por su parte un miembro del Consejo de Ministros hablando sobre el mapa territorial que salió de las municipales y autonómicas de 2015. Génova quiere conservar a toda costa la Comunidad de Madrid, de ahí que los populares ya hayan activado el modo preelectoral en una región donde el partido está partido en dos.

Así se explica que Rajoy haya dado un golpe sobre la mesa en el PP de Madrid. La decisión anunciada este lunes de colocar al frente de la gestora del partido a la dupla formada por Pío García-Escudero y Juan Carlos Vera es interpretada en Génova como el desembarco del marianismo en la capital, tras un periodo con Cifuentes al frente en el que la dirección nacional ha tutelado todo pero ha dejado margen de maniobra. El presidente del Senado y el secretario del Comité de Derechos y Garantías son dos veteranos del PP madrileño, de la máxima confianza de Rajoy y que están llamados a pacificar un partido con unas heridas abiertas y supurando entre los esperanzistas y los cifuentistas. El presidente, por tanto, busca alcanzar una paz interna de cara a la elección de los futuros candidatos.

El calendario popular apunta a la vuelta del verano. Será en otoño cuando Génova tiene previsto elegir a los números uno de las listas y Madrid se convertirá en una prioridad. Diversas fuentes internas de la formación aseguran que los candidatos, tanto en la Comunidad como en el Ayuntamiento, serán 'top' y que Rajoy apostará por grandes nombres. Figuras consolidadas y con buena acogida, en definitiva, que estarán por encima de las siglas del partido -añaden desde Génova- con el objetivo de retener un Gobierno autonómico que se podía equiparar a ostentar el poder en algún ministerio.

La elección final será de Rajoy pero en el PP ya empiezan a circular nombres. Soraya Sáenz de Santamaría es la apuesta que muchos citan en privado o en público, como es el caso del exministro Margallo, como un candidato de garantías. Le avala su gestión en la vicepresidencia durante una legislatura y media y que en el CIS siempre es, salvo sorpresa, la ministra mejor valorada del Ejecutivo. Sus rivales en el Consejo de Ministros también estarían encantados de que pasara a formar parte de la candidatura madrileña y abandonara el Gobierno. El hándicap de la número dos de Rajoy es que hasta ahora no ha liderado ninguna candidatura y que siempre ha figurado en los segundos niveles electorales. Esto es, no ha ganado elecciones.

Para el Ayuntamiento el nombre más citado en el PP es el del vicesecretario Pablo Casado, pero en Génova son conscientes de que la batalla por el consistorio va a ser más complicada que la comunidad. Hay quien asegura que si Manuela Carmena decide repetir va a ser realmente complicado recuperar el despacho de la Real Casa de Correos. Para llegar a la Puerta del Sol ven más opciones, ya que la batalla será más abierta, según vaticinan. Los rivales de los populares, en definitiva, serán los candidatos de Ciudadanos, de ahí que en la contienda autonómica vean más posibilidades de superar a la formación naranja.

El doble caso Cifuentes (el Máster de la Universidad Rey Juan Carlos y el polémico vídeo en el Eroski de Vallecas) ha hecho un daño al PP que va a costar reparar, reconocen diferentes cargos, diputados y senadores. El propio Pablo Casado decía el Dos de Mayo que el partido debe abrir ahora un "periodo de reflexión" y  comenzar a trabajar sin descanso para remontar en las encuestas. Son esos sondeos internos los que apuntarán a Rajoy qué candidatos tienen mejor aceptación entre los madrileños, pero la imagen de división en el partido no favorece de cara a la próxima cita con las urnas.

En Génova, en conclusión, se preparan para unas municipales y autonómicas de alto voltaje en toda España, pero especialmente en Madrid. Aún queda un año, pero los sondeos ya vaticinan una importante pérdida del poder territorial que tienen a día de hoy los populares. Y esa pesimista perspectiva podría implicar que algún ministro saliera de su despacho para ocupar la primera posición de alguna candidatura. De momento nadie quiere postularse ni descartarse, conscientes de que el poder absolutísimo que logró el PP en 2011 no se repetirá en 2019.

Mostrar comentarios