Rajoy y Rivera se enzarzan mutuamente por la gestión del 155 en Cataluña

  • Ambos líderes se echan en cara la delicada situación política y social en Cataluña, que sigue sin gobierno a escasos días de que se acabe el plazo.
Mariano Rajoy, presidente del Gobierno
Mariano Rajoy, presidente del Gobierno

Tras el sondeo del CIS, en el que el PP sería la fuerza más votada de celebrarse unas elecciones ahora, el presidente del Gobierno se ha visto sometido a una sesión de control en el que todos los partidos de la oposición tuvieron reproches al Gobierno. El más hostil fue Albert Rivera.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, dio por roto el acuerdo que tenía con el Gobierno sobre el apoyo de su partido a la aplicación del 155 en Cataluña al no aplicarse la Constitución como entiende que debería hacerse. "Hasta aquí hemos llegado con esta displicencia", ha advertido hoy Rivera en los pasillos del Congreso después de un tenso debate en la sesión de control, aunque esta decisión realmente no tiene ningún efecto sobre los acuerdos que ya tienen. Rajoy acusó al líder de Ciudadanos de "aprovechategui".

"Sinceramente, las pataletas de niño pequeño hay que superarlas", afirmó Maíllo, quien frente a los reproches de Rivera, que dice no haber hablado con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, desde hace meses, aseguró que entre Ciudadanos y el PP hay "mucha comunicación diaria".

Afirmaciones que ha hecho Villegas tras mantener una conversación con el coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maíllo, en los pasillos del Congreso, después de que el líder de Cs, Albert Rivera, un poco antes diera por roto el acuerdo con el Gobierno sobre su apoyo al 155 por no recurrir el voto delegado de Carles Puigdemont y Antoni Comín. Durante esa conversación, explicó Villegas, no han entrado tanto en cuestiones "de fondo como de forma", ya que hace cuatro meses, según Villegas, que Mariano Rajoy no habla con Albert Rivera de Cataluña.

El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, advirtió por su parte al Gobierno que su partido no va a apoyar esa "aplicación blanda" del 155 en Cataluña, "amable con los nacionalistas" y "pactada" con el PNV.

El PP criticó duramente al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, por dar por roto el acuerdo con el Gobierno sobre su apoyo a la aplicación del artículo 155 en Cataluña, censuró su actitud "infantil" y le ha pedido "nivel" ante esta crisis. Martínez-Maíllo afirmó a los periodistas en el Congreso que Rivera va a tener que explicar a los españoles qué significa eso de que rompe el acuerdo y ha defendido la actuación del Gobierno en Cataluña.

Según dijo después, no es Ciudadanos el que rompe sino el Gobierno por mirar "hacia otro lado" en Cataluña, reprochando al Ejecutivo que desde hace tres meses no les informen de nada relacionado con Cataluña.

Hasta entonces les daban cuenta de "todos los pasos" y tomaban "decisiones" con ellos, pero desde que van "mal" en las encuestas y tienen "follones internos", ha dicho, no cuenta con su "socio de investidura, socio de Presupuestos y socio del 155".

Después de ser acusado de "aprovechategui" por Mariano Rajoy en el Pleno en una cuestión tan importante como esta, Rivera insistió en acusar al presidente de tener una posición "absolutamente" displicente en muchas ocasiones, sugiriendo que puede estar "más cómodo" en Cataluña con los nacionalistas, con el PNV o con lo que "marque" ERC.

No entiende que el Gobierno no recurra ante el alto tribunal el voto delegado de dos "huidos" de la Justicia cuando, en su opinión, tiene "legitimación procesal" para hacerlo y ha recurrido otras decisiones de la Mesa del Parlament "exactamente iguales".

Este distanciamiento se escenificó ya en el Pleno, donde Rivera amenazó hasta dos veces a Rajoy con retirarle el apoyo de Cs si no recurría ante el Tribunal Constitucional el voto delegado de Antoni Comín y Carles Puigdemont y vigilaba "de cerca" a los separatistas.

Rajoy por su parte pidió a Rivera que se comporte en el tema de Cataluña "con la misma lealtad" que el PSOE, y le dijo a su vez que escenificar "un supuesto desacuerdo" entre ambos, como cree que pretende hacer el líder naranja, no le hace ganar un voto sino que le puede hacer perder apoyos. Durante la réplica, el presidente del Gobierno insistió en que el Ejecutivo ha presentado 25 recursos ante el Constitucional relacionados con el "procés" y no tendría ningún problema en presentar el número 26 para recurrir el voto delegado de Comí y Puigdemont si no fuera porque los servicios jurídicos del Estado lo han desestimado.

Pablo Iglesias fue otro de los líderes que lanzó reproches al Gobierno durante la sesión de control. El líder de la formación morada sacó a relucir la crisis del PP de Madrid, uno de los puntos flacos ahora del partido del Gobierno. Rajoy, por su parte, sobre ironizó sobre la "armonía" interna del partido morado que se "atrevió" a intentar romper Carolina Bescansa.

El jefe del Ejecutivo señaló en cualquier caso que él apuesta por tener "cierta ponderación" y por eso ni minimiza ni magnifica las actuaciones irregulares en las que se ven implicados dirigentes de su partido. "Las rechazo todas", dijo Rajoy, además de asegurar que trata de abordar estas situaciones con realismo y de tomar al respecto decisiones que sean "justas", con el objetivo de que dichas actuaciones "no se repitan".

Antes, Iglesias acusó a Rajoy y a los 'populares' de ser "la mayor amenaza contra lo publico" porque "la corrupción" que han practicado sus dirigentes representa dicha amenaza y ha pedido al jefe del Ejecutivo que garantice que los candidatos que va a presentar son al menos "tan limpios" como él.

Margarita Robles, portavoz del PSOE, criticó también la situación en Madrid, acusando a Rajoy que su "dedo que hace y deshace" y al pacto PP-Cs en la Comunidad de Madrid. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, recordó al PSOE que tiene dos expresidentes de Andalucía sentados en el banquillo por el caso de los ERE.

Un pacto, el de Madrid, con el que según comentó Robles en la sesión de control al Gobierno del pleno de la Cámara Baja, Ciudadanos aplica "unas cremas blanqueadoras a la corrupción" en Madrid. La dirigente socialista acusó a Rajoy de no importarle nada el "enorme deterioro institucional" existente en Madrid tras veinte años de gobiernos del PP y después de lo sucedido con Cristina Cifuentes.

Ha sido entonces cuando Rajoy contraatacó con el caso de los ERE en Andalucía, donde ha dicho que el PSOE lleva gobernando cuarenta años y tiene dos expresidentes (Manuel Chaves y José Antonio Griñán) sentados en el banquillo.

Margarita Robles recordó a su vez diversos casos de corrupción en Madrid en los que está implicado el PP y ha subrayado que lo único que le importa a Rajoy es mantenerse en el poder. En ese contexto, ha señalado que el día en el que apareció el vídeo "con unas cremas", en relación al que motivó la dimisión de Cifuentes, fue cuando se preocupó por este asunto ya que le podía estropear el debate de totalidad de presupuestos que se celebraba en esa jornada.

La portavoz socialista ha afeado también al presidente del Gobierno que pactara con el PNV una subida de las pensiones que hasta entonces aseguraba que era imposible. "Utilizó los pensionistas como una mercadería para continuar más en el Gobierno. A usted no le importa la Universidad pública de Madrid, no le importan unas cremas",añadió.

Pero no sólo ha criticado a Rajoy, sino que ha dirigido también sus reproches a Ciudadanos al lamentar que su líder, Albert Rivera, tenga la "osadía" de querer dar lecciones al PSOE cuando lo que hace con su apoyo en Madrid es aplicar "unas cremas blanqueadoras de la corrupción".

Mostrar comentarios