Rajoy se estrena en el 12-O más austero y con el debate catalán de fondo

Madrid, 11 oct.- El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, asistirá mañana por vez primera como jefe del Ejecutivo a los actos con motivo de la Fiesta Nacional, que contará con el desfile militar más austero debido a la crisis económica y que se celebra en medio del debate sobre las aspiraciones soberanistas en Cataluña.

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, no estará presente en Madrid en ese desfile ni en la posterior recepción que ofrecen los reyes en el Palacio Real y tampoco enviará a un representante porque su Gobierno subraya que su fiesta nacional es la Diada del 11 de septiembre.

Pero a esos actos tampoco asistirán, por diversas razones, los presidentes de Andalucía, Comunidad Valenciana, Galicia, País Vasco, Baleares, La Rioja, Cantabria y Melilla.

La madrileña plaza de Neptuno acogerá la tribuna de autoridades para el desfile militar, en la que, a diferencia del año pasado, no estarán los duques de Palma.

Don Juan Carlos, doña Sofía, los Príncipes y la infanta Elena serán los miembros de la Familia Real que lo presenciarán acompañados de las máximas autoridades del Estado, entre ellas, Rajoy, sus ministros, los presidentes del Congreso y del Senado, y los máximos responsables del Tribunal Constitucional y el Tribunal Supremo.

En los últimos años se habían convertido en habituales los silbidos y abucheos con los que era recibido el anterior jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a su llegada a la zona de autoridades y en otros momentos del desfile.

Eso motivó que se decidiera una disposición distinta de las tribunas de público, alejándolas de donde se ubicaban los miembros de la Familia Real y del Gobierno.

Fuentes del Ejecutivo han informado a Efe de que no va a haber cambio alguno en este aspecto en relación con la celebración del último año y eluden aventurar si Rajoy también puede ser objeto de alguna prueba sonora de rechazo por las medidas económicas que está impulsando.

Las fuentes citadas han defendido la libertad de expresión de los ciudadanos, pero han confiado en que el evento se pueda desarrollar con la solemnidad que merece.

Lo que sí rechazan de plano es tener en mente la posibilidad de retomar la propuesta que en el año 2010 planteó la entonces ministra de Defensa, Carme Chacón, para consensuar con los partidos políticos un protocolo de celebración de la Fiesta Nacional.

Una propuesta a la que en su día se opuso el PP y que nunca llegó a concretarse.

Serán unos 2.600 los militares que participarán mañana en el desfile, que este año, con el lema "Nuestra fuerza somos todos", será 150 metros más corto y no contará con exhibición aérea ni con la presencia de acorazados, carros de combate y blindados.

Esa ausencia se debe al drástico recorte del presupuesto para el mismo, ya que este año es de 900.000 euros frente a los cerca de 2,8 millones del año pasado.

Sólo se mantiene el vuelo de la patrulla acrobática Águila, que dejará sobre los cielos de Madrid la estela con los colores de la enseña nacional.

En el desfile participarán unidades de los tres Ejércitos y de la Guardia Civil.

Será a su término cuando los reyes ofrecerán en el Palacio Real una recepción a las autoridades del Estado y a los representantes de los partidos políticos, entre ellos el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba.

En esa recepción tampoco estarán la infanta Cristina y su esposo, Iñaki Urdangarin, apartado de las actividades oficiales de la Familia Real desde diciembre pasado, unos días antes de que el juez Castro le citara como imputado en el caso Nóos.

El debate sobre las aspiraciones soberanistas catalanas han motivado que, coincidiendo con la celebración de la Fiesta Nacional, varios colectivos hayan convocado en Barcelona una concentración en favor de la unidad de España y contra la secesión de Cataluña.

Una concentración que se desarrollará con el lema "Cataluña somos todos" y que tiene el apoyo del PP catalán, UPyD y Ciutadans.

La jornada de mañana contará también con una videoconferencia del ministro de Defensa, Pedro Morenés, con los mandos de las misiones españolas en el exterior y que también se ha convertido ya en una tradición con motivo de la Fiesta Nacional.