Rajoy ve frenada "sangría" del paro y espera que esta lacra sólo sea historia

  • El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, considera que datos como el de la Encuesta de Población Activa conocidos hoy demuestran que se ha frenado la "sangría" del paro, y ha garantizado que no va a cejar hasta que esta lacra "pase a ser triste historia de España".

Madrid, 24 jul.- El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, considera que datos como el de la Encuesta de Población Activa conocidos hoy demuestran que se ha frenado la "sangría" del paro, y ha garantizado que no va a cejar hasta que esta lacra "pase a ser triste historia de España".

"Tengan ustedes la total y absoluta certeza que llevo muchísimo tiempo, exactamente desde que llegué a ser presidente del Gobierno esperando poder dar una noticia como esta que estoy dando hoy aquí", ha subrayado en la apertura del II Foro Internacional de Políticas Públicas de Empleo al dar cuenta de los datos de la EPA.

Según la Encuesta de Población Activa correspondiente al segundo trimestre del año, el número de parados bajó en 310.400 personas, hasta los 5.622.900 españoles, y marcó así el mayor descenso trimestral registrado nunca en la serie histórica de esta encuesta.

En su intervención ante representantes de varias decenas de países, así como ante el director de la Organización Internacional del Trabajo, Guy Rider, y de la ministra de Empleo, Fátima Báñez, Rajoy ha explicado la experiencia española ante la crisis y ha señalado que hoy puede decir que la relación entre actividad económica y empleo es la mejor de la historia de España.

"Nunca se había creado empleo neto con tasas bajas de crecimiento económico", ha recalcado antes de subrayar que eso es debido a las reformas y al esfuerzo de los españoles.

Rajoy se ha detenido en el análisis de los datos de la EPA para destacar que en los tres últimos meses se han creado 402.400 empleos netos y eso indica que, desde 2005, no crecía tanto el dato de la ocupación en un trimestre.

Para él, "el mercado de trabajo ha dado un giro de 180 grados" y la mejora del mercado laboral no es algo coyuntural, sino estructural.

Ha destacado asimismo la subida de la contratación indefinida en 180.200 personas, que ha explicado que es la mayor en un segundo trimestre desde 2007.

Además, ha hecho hincapié en el crecimiento del empleo privado en 393.500 trabajadores más que en el primer trimestre, y en el crecimiento de la ocupación a tiempo completo, que ha sido de 304.400 personas.

En su análisis, ha subrayado igualmente que el paro se redujo en 310.400 personas, una cifra que ha dicho que no tiene precedentes en la serie histórica del Instituto Nacional de Empleo, y respecto al mismo periodo del año pasado, los desempleados han disminuido en 424.500 personas, lo que representa una tasa anual de caída del 7 po cinto.

"Hemos conseguido frenar esta sangría, y el paro ha pasado de crecer un 12,5 por ciento cuando aprobamos la reforma laboral, a reducirse un 7 por ciento en el segundo trimestre de 2014", ha insistido Rajoy.

Pese a todo, ha advertido de que "no cabe olvidar lo que queda por delante" y ha dicho que es una tarea de todos, entre ellos los agentes sociales, a los que ha animado a renovar su acuerdo de negociación colectiva al haber sido "tremendamente útil".

Rajoy ha considerado que la reforma laboral era "imperativa" y ha recordado que, en la actualidad, hay 262.397 parados menos que cuando se aprobó.

A su juicio, el daño causado por la crisis a tantas personas y familias ha sido un "revulsivo" para mostrar la sensibilidad social del Gobierno no con buenas palabras, sino con acciones y reformas concretas.

"El empleo es la política social por excelencia, vertebrador del estado del bienestar", ha enfatizado el jefe del Gobierno, quien ha dicho que todo el mundo quiere tener el mejor sistema público de pensiones, la mejor sanidad o educación, pero sin crecimiento económico y empleo no se puede recaudar para ello.

Tras instar a tener muy claro todo lo que ha pasado para que no se vuelva a repetir, ha reivindicado sus decisiones frente a la posibilidad de no haber hecho nada o dar sólo buenas noticias.

"Eso es pan para hoy, si es que hay pan, y mucha hambre para mañana. Hacer reformas y tomar decisiones difíciles en el corto plazo nadie las agradece; es más -ha asumido-, todo el mundo las critica, pero en el medio plazo alguien las agradece y en el largo plazo, a lo mejor, muchas más personas".

Por todo ello, ha insistido en que la obligación de un gobernante es tomar decisiones en favor del interés general de su país y tener la "tranquilidad de conciencia" de haber hecho lo que debía.

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