Rebelión interna en el PP: el partido se descose ante el inmovilismo de Rajoy

    • Tres presidentes autonómicos comunican su marcha. Otros se la piensan. Todos coinciden en sus críticas a la dirección.
    • Rajoy descarta cambios y trata de retener a sus barones, al menos hasta después de las generales.
Rajoy, en una sesión de control en el Senado.
Rajoy, en una sesión de control en el Senado.

En el PP eran conscientes de que las elecciones del pasado domingo resultarían vitales para comprobar su músculo de cara a las generales. Pero quizás, no tanto de que éstas acabarían descosiendo al propio partido.

Los dramáticos resultados de estos comicios, en los que la formación se ha dejado más de dos millones y medio de voto y perdido sus estratégicas mayorías absolutas, han tenido un inmediato efecto en los barones. Muy críticos con el inmovilismo con el que Rajoy ha respondido a la evidencia, algunos han optado por explotar en encendidas declaraciones, como el presidente en funciones de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, que esta mañana invitaba a Rajoy a mirarse en el espejo antes de ser candidato a las generales y abría la puerta a no presentarse a la investidura. "No se puede descartar", decía, en una entrevista en Onda Cero, para añadir después que cada uno tiene que tomar sus decisiones.

Decisión que han tomadotres presidentes autonómicos. El valenciano, Alberto Fabra, el balear, José Ramón Bauzá y la aragonesa, Luisa Fernanda Rudi, ya han comunicado su intención de no presentarse a la reelección en sus correspondientes congresos autonómicos.

El primero, tras perder la mayoría absoluta para el PP después de 20 años al frente de la Generalitat. El segundo, tras dejar también a los populares relegados a la oposición en un parlamento posiblemente gobernado por un frente de izquierdas. Y la tercera, después de lograr 21 diputados, también lejos de la mayoría absoluta y con incapacidad de formar gobierno ni aún sumando los escaños de la PAR y Ciudadanos. Rudi podría pasar a ocupar un escaño como senadora autonómica.

Algunas miradas se dirigen ahora a la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, que, también sin mayoría absoluta, está a merced de un posible acuerdo con Ciudadanos para mantener la presidencia. Fuentes del gobierno regional han esquivado hoy cualquier debate sobre el futuro político de la 'lideresa' manchega, asegurando que tiene el "compromiso absoluto" de liderar "el presente y futuro" del PP en la Comunidad Autónoma.

"Cospedal ha hablado en primera persona de que tiene más ilusión, más ganas y más compromiso que nunca en Castilla-La Mancha", aseveraba el secretario regional del partido de Castilla-La Mancha, Vicente Tirado.

La idea de renunciar al cargo ronda por la cabeza de varios dirigentes, descontentos con la actitud del jefe del Ejecutivo. En su comparecencia, ayer, Rajoy negó cualquier autocrítica y también cambios de equipo y de estrategia. En su única concesión, sí reconoció ciertos errores de comunicación y la necesidad de mostrar más cercanía con los ciudadanos. No hubo más. Mucho menos una propuesta de reconstrucción que, desde hace tiempo, se insiste desde algunos sectores críticos. También hoy, en el Senado, Rajoy siguió aferrado al argumento del "partido más votado" para esquivar los envites de la bancada socialista.

Entre tanto, las voces que le instan a cambios se multiplican. Esta tarde, Esperanza Aguirre, presidenta del PP de Madrid y candidata popular a la alcaldía, pronunciaba la palabra maldita para su 'jefe': "refundación".

"Por mi parte no habrá límites para los cambios o reformas, hay que abrir un proceso en el que participen todos aquellos, militantes o no, que quieran impulsar al PP", comprometía Aguirre, para anunciar después la convocatoria de un congreso extraordinario del PP madrileño en el que "llegar al fondo de la regeneración". "El PP requiere una refundación y me propongo llevarla a cabo en Madrid", aseveraba la 'popular' madrileña.

Los resultados en el ayuntamiento de Madrid, donde, pese a ganar, los datos saben a clara derrota, dejan también en el aire el futuro del PP madrileño. La misma Aguirre abría hoy la puerta incluso a apartarse si ello era condición para formar un frente anti-Podemos, junto a PSOE y Ciudadanos, que impida la llegada de Manuela Carmena ('Ahora Madrid') a la alcaldía. "Nunca me he aferrado al cargo", dejaba caer la 'alcaldable', en unas declaraciones que han llevado a toda suerte de interpretaciones.Rajoy intenta evitar la 'sangría' hasta después de las generales

Ajeno a 'rebelión' de sus barones, Rajoy ha optado por otros ritmos. Se mantiene en lo hecho público ayer, y tampoco se esperan decisiones abruptas. El máximo objetivo del presidente es ahora analizar de forma minuciosa los resultados para hallar las claves que le permitan recomponerse de aquí a noviembre.

Para ello, ya ha abierto una ronda de contactos con sus dirigentes territoriales, a los que intenta convencer de que no abandonen antes de las generales. Su marcha ahora, sostienen fuentes populares, restaría aún más apoyos de cara a estas elecciones cruciales. Por el momento, sí ha conseguido que quienes han anunciado su intención de irse, no lo hagan hasta el año que viene, cuando se celebran su correspondientes congresos autonómicos.

Según fuentes cercanas al jefe del Ejecutivo, en esas conversaciones, Rajoy les ha trasladado que ahora es el momento de mantener la calma y analizar con detalle y de forma minuciosa los resultados que ha obtenido el PP en cada territorio para estudiar los fallos.Cospedal está haciendo lo propio con varios dirigentes territoriales.

Una de las personas con las que Rajoy ha charlado este martes es el presidente de Castilla y León. Fuentes populares han restado importancia a las polémicas declaraciones de Herrera y advierten de que hay que leer todas las declaraciones y no solo la parte relativa al "espejo", sin duda la que ha tenido más repercusión.

Nada evita, en cambio, que arrecien las críticas. Este lunes, muy encendidas en el Comité Ejecutivo, donde Rudi expuso sin tapujos que la marca PP provocaba rechazo. El presidente balear, José Ramón Bauzá, también advirtió de la necesidad de asumir los errores, la presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, pidió también "tomar nota" y ser capaces de reaccionar; y el presidente de la Xunta de Galicia, Albert Núñez Feijóo, dijo que el PP necesita entender mejor qué le piden los ciudadanos y acercar "más y mejor" las políticas y los mensajes.

De momento, oídos sordos en la dirección. Según fuentes próximas a Rajoy, moverse por moverse no tiene ningún sentido. En la misma línea se ha pronunciado este martes el vicesecretario de Política Autonómica y Local del PP, Javier Arenas, quien, pese a las abruptas salidas de varios dirigentes, asegura que "observa mucha tranquilidad" en su formación y ha añadido que "todos" van a seguir "remando en la misma dirección" para que España tenga "cuatro años de buenos gobiernos". Entre tanto, el PP sigue abriendo sus costuras.

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