Recibe 20 años después la Cruz de Mérito Militar por acción heroica en Bosnia

  • Veinte años después de protagonizar una acción heroica y salvar la vida de un compañero durante la guerra de Bosnia, el teniente coronel Millán Martínez ha recibido la Cruz del Mérito Militar con distintivo rojo, uno de los mayores reconocimientos dentro del mundo militar.

Madrid, 26 feb.- Veinte años después de protagonizar una acción heroica y salvar la vida de un compañero durante la guerra de Bosnia, el teniente coronel Millán Martínez ha recibido la Cruz del Mérito Militar con distintivo rojo, uno de los mayores reconocimientos dentro del mundo militar.

Según informa hoy el Ejército de Tierra, la base "Príncipe" de la Brigada Paracaidista, en Paracuellos del Jarama, ha sido el escenario de la imposición de la distinción, en un acto presidido por el jefe de Estado Mayor del Ejército (JEME), Jaime Domínguez Buj.

Un "estímulo y una exigencia mayor" es lo que ha supuesto para el teniente coronel Millán Martínez recibir, 20 años después, la Cruz del Mérito Militar con distintivo rojo por una acción que tuvo lugar durante el conflicto en Bosnia-Herzegovina.

Esta distinción también conlleva un reconocimiento para el trabajo de los primeros contingentes destacados en el exterior, que abrieron el camino de la participación española en misiones internacionales, que hoy ha llevado a las Fuerzas Armadas a ser una de las instituciones más valoradas por la sociedad.

En 1993, el entonces capitán Millán se encontraba desplegado en los Balcanes formando parte de la Agrupación Táctica "Madrid", la tercera que España aportaba a esta misión.

El 4 de diciembre, en el transcurso de una operación de reconocimiento, el capitán Fernando Álvarez falleció víctima de la explosión de una mina que estaba inspeccionando en la presa de Salakovac, cerca de Mostar.

Junto a él, dándole protección, iba el sargento primero Jorge Fernández, que resultó herido de gravedad.

El capitán Millán, al escuchar la detonación, se aproximó al lugar de los hechos entre disparos y, cubierto por sus compañeros, llegó hasta su compañero.

Le consiguió taponar la herida que tenía en la pierna, por la que estaba perdiendo gran cantidad de sangre, y el suboficial salvó la vida.

Este episodio, que el teniente coronel reconoce que ha marcado su carrera, supuso la prueba evidente de que "el valor individual supone mucho, pero el valor colectivo y el espíritu de equipo lo pueden todo", como reza uno de los lemas del Ideario Paracaidista, según destaca el Ejército.

Según informa el Ejército de Tierra, en el mismo acto otros siete militares -el comandante García Gallego, el capitán Carracedo, los tenientes Prats y Santiso, el sargento primero Rincón, el cabo primero Díaz Izquierdo, y el cabo Cuevas de la Cruz- recibieron los diplomas al valor reconocido por hechos de armas frente al enemigo en diferentes operaciones realizadas en Afganistán.

Con este acto han concluido las conmemoraciones del primer salto paracaidista, llevado a cabo en 1954, y del que este año se cumple el LIX aniversario.

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