'Recolocaciones PSOE S.A.' | Sánchez no dejará a nadie atrás... si es de los suyos

"Nadie se va a quedar atrás, no vamos a dejar a nadie atrás", afirmó de forma tajante -y hasta en dos ocasiones- el presidente Pedro Sánchez en una de sus comparecencias en La Moncloa durante el mes de marzo del año 2020. Eran horas de muchas indecisiones, de polémica y de cierta perplejidad, que tenían que ser contrarrestadas con frases firmes y rectas que llegaran a la ciudadanía. Con el paso de los meses, esta apuesta solemne y decidida de Sánchez se ha convertido en una frase cargada de ilusión para aquellos que han pertenecido al entorno del mandatario. Así, mientras ciudadanos de a pie esperan, exministros y militantes socialistas han encontrado oportunidades laborales únicas desde que se desató la pandemia.

Hoy España atraviesa por una situación económica delicada. La inflación escaló el pasado mes de noviembre un 5,6% con respecto al mismo mes del año anterior, siete décimas más que la media de la eurozona. Además, la sostenibilidad del sistema de pensiones cada día está más cuestionado y las familias, frente a esta situación, han disparado su ahorro. Por otro lado, la deuda pública está en máximos históricos y la "rápida" recuperación continúa todavía sin materializarse. Mientras, los fondos europeos no llegan a canalizarse del todo en la economía real y aún se espera que el primer desembolso -dotado con 10.000 millones- aterrice en el país.

Pero esta situación no preocupa a todos por igual. Así, el PSOE -como si de un 'headhunter' se tratara- ha ido rescatando a militantes cuyo futuro se ha visto comprometido en los últimos meses y los ha ido recolocando en lugares privilegiados donde gozan de un salario -en ocasiones- mejor del que ya percibían. Entre ellos destacan: Isabel Celaá (exministra de Educación), José Manuel Rodríguez Uribes (exministro de Cultura y Deportes), Carmen Montón (exministra de Sanidad), José Luis Ábalos (exministro de Transportes), y Carmen Calvo (exvicepresidenta primera).

Celaá fue una de las integrantes del Consejo de Ministros que dejó el gabinete tras la reforma casi integral que acometió el presidente. En ese momento cobraba por ser la titular de Educación 73.211 euros, según estipuló el real decreto 24/2018. Una cuantía que se vio sensiblemente reducida tras dejar el Ministerio. Sin embargo, pocos meses después ha sido nombrada embajadora de España en la Santa Sede y su salario se ha disparado un 108% en comparación con el que percibía como ministra, llegando a una retribución de 152.370 euros. 

El exministro Uribes ha dejado de cobrar los 73.211 euros anuales como titular de Cultura para embolsarse hasta 136.314 euros desde París como embajador ante la Unesco. Carmen Montón dimitió como ministra de Sanidad tras ser acusada de irregularidades y plagio en el trabajo fin de máster que cursó en la Universidad Rey Juan Carlos, aunque la causa fue finalmente archivada judicialmente. Una salida que al presidente le dolió porque se trataba, además, de una amiga personal. Pero no hay nada que un buen amigo no pueda solucionar. Así, Montón puede presumir hoy de ser embajadora en la Organización de Estados Americanos (OEA), recibiendo un salario de 160.037 euros. 

José Luis Ábalos y Carmen Calvo -ministro y vicepresidenta, respectivamente, que tuvieron una cuota de poder reseñable durante las tres legislaturas de Sánchez- son hoy diputados rasos en el Congreso. Pero ostentan la presidencia de dos comisiones en la Cámara Baja. De esta forma, Ábalos, que cobraba como ministro 102.292,84 euros anuales, ha visto complementado su sueldo de diputado actual (que está en 3.050,62 euros al mes más un extra de 1.959,62 euros por ser diputado de Valencia) con hasta 18.618 euros anuales.

Ellos son solo algunos ejemplos. Sin duda, pertenecer a la esfera socialista es todo un lujo ya que los principales problemas del español medio -desempleo e inflación- tienden a desaparecer. Exministros, militantes, amigos... Todos caben en 'Recolocaciones PSOE, S.A'. Bienvenidos.