Recuperar la mayoría en la Cámara vasca, meta del PNV en esta campaña

Vitoria, 3 oct.- Los partidos nacionalistas vascos encaran la campaña electoral, que comenzará a partir de la medianoche de mañana, con el claro objetivo de recuperar la hegemonía en el Parlamento y convertir los cuatro años de gobierno socialista en un paréntesis entre ejecutivos liderados por el PNV.

En su objetivo de ganar las elecciones del 21 de octubre y volver a Ajuria Enea, los "jeltzales" deberán enfrentarse a la irrupción pujante de la coalición EH Bildu, que podría convertirse en la segunda fuerza parlamentaria, a la vista de los sondeos publicados hasta ahora.

Tras ellos, el PP y el PSE -actualmente en el Gobierno gracias al apoyo inicial de los populares- pelearían, según las encuestas, por ocupar el tercer puesto en el arco parlamentario. Ezker Batua y UPyD, harían lo propio por mantener su escaño.

En esta cita electoral, los partidos nacionalistas podrían recuperar la hegemonía en la Cámara vasca e incluso liderar el Parlamento más nacionalista de la historia, después de que en la legislatura que acaba de concluir los partidos llamados constitucionalistas (PSE-EE, PP y UPyD) lograran por primera vez la mayoría.

Este cambio vino favorecido hace cuatro años por la ausencia de la izquierda abertzale, cuyas candidaturas entonces, Askatasuna y Demokrazia 3 Milioi (D3M), fueron anuladas por los tribunales, que consideraron que la elaboración de ambas listas había sido dirigida "por el entramado ETA-Batasuna".

Ahora, la izquierda abertzale regresa con fuerza al Parlamento Vasco en coalición con Aralar, EA y Alternatiba y podría convertirse en la segunda fuerza en la Cámara, algo que no conseguía desde la primera legislatura de la democracia, aunque sus once parlamentarios no acudieron al legislativo, lo que permitió a Carlos Garaikoetxea (PNV) gobernar con comodidad.

Desde esas primeras elecciones autonómicas de 1980 los nacionalistas siempre han conseguido más representantes que los constitucionalistas, y lograron el máximo número de escaños en 1990, cuando la suma de PNV, EA y Herri Batasuna (HB) alcanzó 44 de los 75 asientos de la Cámara.

No obstante, en términos relativos, el Parlamento más nacionalista hasta la fecha fue el primero, el elegido por los ciudadanos en 1980, cuando la Cámara se componía de 60 asientos y PNV y HB acapararon 36.

Únicamente en la legislatura que acaba de terminar la suma de PSE, PP y UPyD fue mayor que la de los partidos nacionalistas, que se vieron mermados no sólo por la ilegalización de la izquierda abertzale, sino también porque PNV y EA concurrieron por separado, algo que no hacían desde 1998.

En cualquier caso, hace cuatro años la ausencia de la izquierda abertzale tradicional benefició a Aralar que alcanzó los mejores resultados de su historia al pasar de un escaño en 2005 a cuatro en 2009.

Presentarse de manera independiente siempre ha menguado los resultados de PNV y EA. De hecho, en las elecciones de 1986, el año de su escisión, el PSE fue el partido que consiguió un mayor número de escaños, aunque el partido más votado fue el PNV, como lo ha sido hasta la fecha en todas las elecciones autonómicas.

Los comicios vascos del próximo día 21 serán los terceros de la democracia que se celebren antes del fin natural de la legislatura. La primera ocasión en que se adelantó la cita electoral fue precisamente en 1986 después de que Garaikoetxea dimitiera por sus diferencias con el PNV.

En 2001, el entonces lehendakari, Juan José Ibarretxe, también se vio abocado a convocar elecciones adelantadas debido a la minoría del gobierno que había formado con EA.

Situación similar a la que ha vivido el actual lehendakari, Patxi López, a quien la oposición reclamó elecciones anticipadas en reiteradas ocasiones desde que el PP le retirara su apoyo en mayo de este año por las críticas de los socialistas a los recortes emprendidos por el Gobierno de Mariano Rajoy. EFE.