Reducida competencia en una novillada concurso supeditada al tercio de varas

Juan Miguel Núñez

Madrid, 30 sep.- Una novillada concurso de ganaderías cerró hoy en Las Ventas el ciclo de encastes minoritarios, festejo en el que sólo compitieron cuatro astados al ser devueltos dos, y con el hándicap de supeditar obligatoriamente la lidia al tercio de varas, cargándose así las pocas posibilidades de lucimiento.

FICHA DEL FESTEJO.- Novillos, por orden de lidia, de:

Partido de Resina, noble y con un buen pitón derecho aún sin humillar, fue ovacionado en el arrastre.

Jaral de la Mira, también sin humillar y tardo en el último tercio.

Herederos de Alonso Moreno, devuelto, en su lugar se lidió un primer sobrero, de Casasola, sin fuerzas y deslucido.

Cubero-Buendía, se dejó aun sin ser bravo.

Aurelio Hernando, devuelto, en su lugar se lidió otro sobrero de esta misma ganadería, corto de recorrido aunque sin peligro.

Coquilla de Sánchez Arjona, feo de hechuras, manso e imposible.

Miguel Hernández "Miguelín": estocada a toro arrancado y cuatro descabellos (silencio tras aviso); y tres pinchazos, estocada y descabello (silencio tras aviso):

Raúl Rivera: pinchazo y otro hondo (silencio); y pinchazo y estocada (ovación).

Alberto Escobar: dos pinchazos y estocada (silencio); y más de media (silencio).

La plaza tuvo más de un tercio en tarde progresivamente fría.

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ABURRIMIENTO

El epígrafe de "encastes minoritarios" lo dice todo. ¿Encastes en peligro de extinción por la poca atención que le prestan los profesionales? Será por algo.

Salvo un par de nombres, quizás tres, las ganaderías anunciadas ofrecían muy pocos alicientes. Así resultó. Apenas hubo competencia y encima de seis sólo cuatro entraron en concurso. La prueba es que el premio quedó desierto.

Hubo un primer astado, de Partido de Resina, la antigua ganadería de Pablo Romero, de bonita lámina. Novillo pronto en los tres encuentros que tuvo con el caballo, aunque su pelea en el peto no fue nada del otro mundo. Su mejor condición, la nobleza. Aún sin humillar se desplazó por el derecho. "Miguelín" lo toreó con cierta solvencia por ese pitón, sin embargo, sin profundizar. En un sólo intento por el izquierdo, le hizo hilo y desistió enseguida.

El cuarto, de Cubero-Buendía entró también tres veces al caballo, peleando con genio, pero yéndose suelto. Sin embargo, el novillo sirvió" para la muleta, que "Miguelín" manejó con poca convicción, sin terminar de engancharlo, sin quedarse quieto.

El de Jaral de la Mira empujó en tres encuentros con el caballo, pero no tuvo fondo en el último tercio, tardeando y sin humillar. Rivera, fácil con las banderillas, anduvo dispuesto con la muleta pero faltó la colaboración del novillo, sin acometividad.

El quinto-bis, de Aurelio Hernando, fuera de concurso por su condición de sobrero, tenía cierta movilidad, pero echando la cara arriba y frenándose en el centro de las suertes. La labor de Rivera fue tenaz, aunque no redondeó.

El sobrero de Casasola, que salió en tercer lugar reemplazando al devuelto de Alonso Moreno, fue berreón y rehuyó la pelea. Alberto Escobar tampoco estuvo por la labor, con excesivas precauciones, citando fuera de cacho. Y ya el de Sánchez Arjona, indisimuladamente manso, no dio ninguna opción.

Una tarde dura, sobre todo para el público, que hubo de aguantar tanto aburrimiento que venía del ruedo como el frío en el tendido.