Los demandantes de asilo, en su mayoría originarios de Siria, Irak y Afganistán, son recibidos desde el viernes por la noche en los antiguos locales de inteligencia exterior de la Stasi, que espió a millones de alemanes del este hasta la caída del Muro de Berlín, el 9 de noviembre de 1989, precisó el Berliner Zeitung.
Hasta 900 migrantes podrían encontrar un techo en esos locales, añade el diario.
Berlín busca con apremio locales para albergar a centenares de miles de refugiados llegados a Alemania.
"Estos locales servirán al fin a algo útil", comentó el portavoz de Cruz Roja alemana (DRK), Rüdiger Kunz, citado por el diario berlinés.
Sin embargo, el edificio central de la Stasi, donde se encontraba la oficina del temido jefe de la policía política, Erich Mielke, seguirá siendo un museo, aseguró el diario.
Berlín busca todo tipo de soluciones para suministrar un alojamiento a los numerosos refugiados que huyen de la guerra, el terror o la miseria.
En ese marco ya decidió transformar en albergue de emergencia una parte del viejo aeropuerto de Tempelhof, construido por los nazis y por donde entraban los suministros durante el bloqueo soviético después de la Segunda Guerra Mundial.
En la sede de la Stasi trabajaron unas 7.000 personas bajo el régimen comunista.
yap/cr/eg/js
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios