Refugiados vuelven a ingresar en Macedonia tras reapertura de frontera

  • Tras pasar la noche en la frontera entre Grecia y Macedonia con temperaturas negativas, unos 2.000 refugiados, principalmente sirios, reanudaron su difícil viaje hacia el norte de Europa, temporalmente interrumpido por el cierre del paso fronterizo por parte de las autoridades macedonias.

"Estoy muy feliz, se solucionó el problema", declara Imad, de 20 años de edad. "Quiero ir a Alemania a estudiar", agrega.

Imad, al igual que unos 1.200 refugiados sirios, iraquíes o afganos pasaron la noche en tiendas de campaña con calefacción.

Macedonia reabrió este jueves a los migrantes su frontera con Grecia, pero sólo deja pasar a los que quieran pedir asilo en Austria y Alemania. El miércoles, Macedonia había anunciado el cierre de su frontera con Grecia, asegurando que se trataba de una medida "temporal" y un responsable de la policía dijo a la AFP que la cerró a petición de Eslovenia.

Antes de enterarse de la reapertura de la frontera, Imad, quien, al igual que unas 2.000 personas más, no podía seguir rumbo a los países de Europa occidental, se mostraba preocupado: "Hace mucho frío y nadie nos dice qué va a pasar", afirmaba.

En las primeras horas de la tarde del jueves, unas 400 personas habían ingresado en Macedonia, con el fin de dirigirse hacia el norte de Europa por la llamada "ruta de los Balcanes".

Muchos refugiados, entre los cuales había muchos niños que tosían, habían encendido fuegos para calentarse.

"El paso fronterizo para migrantes cerca de (la ciudad macedonia de) Gevgelija abrió en las primeras horas de la mañana, pero sólo pueden pasar los migrantes que se registraron en Grecia como viajeros con destino a Alemania o Austria", explica a la AFP un oficial superior de policía en Skopje.

La policía griega les dio una mano a los migrantes, ya que agregó a sus documentos la mención "Alemania" o "Austria". "Es un procedimiento temporal para limitar la presión en el campo, en el que sólo caben 1.500 personas como mucho", afirma una fuente policial griega.

"Esperamos instrucciones de Atenas para saber cómo habremos de organizar el procedimiento de ahora en más", recalca.

Los socorristas advirtieron que sus recursos se estaban reduciendo, en medio de una creciente preocupación por las familias con niños pequeños que ya estaban resfriados.

"Si se mantiene este flujo, no hay posibilidad de alojar" a tanta gente, estimaba Antonis Rigas, de la misión de Médicos Sin Fronteras que se encuentran del lado griego de la frontera.

"Se pone muy frío en la noche. En las primeras horas de la mañana, la temperatura era de siete grados bajo cero".

Asociaciones caritativas había advertido que los jóvenes refugiados corrían serios riesgos, como consecuencia del intenso frío.

Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), unos 31.000 refugiados llegaron a Grecia desde principios de año.

Más de un millón de migrantes cruzaron el Mediterráneo rumbo a Europa en 2015, la mitad de los cuales provenientes de Siria, según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR). Unas 3.800 personas se ahogaron tratando de alcanzar la Unión Europea el año pasado.

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