Beirut, 13 sep.- El régimen sirio ha cometido ejecuciones masivas de civiles con armas convencionales, como las del pasado mayo en Banias y Al Baida donde murieron 248 personas, mientras que la preocupación de la comunidad internacional se centra en el armamento químico, recordó hoy el grupo Human Rights Watch (HRW).
En su último informe, la organización señaló que entre el 2 y el 3 de mayo pasado los efectivos leales al presidente Bachar al Asad asesinaron a 167 personas en Al Baida y a 81 en Banias, en el oeste de Siria.
"Mientras que la atención mundial se centra en asegurar que el Gobierno de Siria no pueda emplear armas químicas contra sus ciudadanos, no debemos olvidar que las fuerzas del régimen sirio han usado métodos convencionales para masacrar a civiles", dice en la nota el director en funciones para Oriente Medio de HRW, Joe Stork.
Las fuerzas del régimen irrumpieron en la localidad costera de Banias, un enclave antigubernamental suní dentro de la provincia de mayoría alauí, secta a la que pertenece Al Asad, de Tartús, tras choques contra los rebeldes.
Los seguidores del régimen registraron las casas y separaron a los hombres de las mujeres. A los primeros los concentraron en un lugar de cada barrio y los ejecutaron con disparos a corta distancia.
HRW destacó que también asesinaron a al menos 23 mujeres y 14 menores, entre ellos bebés.
El Gobierno sirio reconoció sus operaciones militares en Al Baida y Banias, pero destacó que sus fuerzas solo habían matado a "terroristas".
El grupo de derechos humanos documentó anteriormente ejecuciones sumarias y extrajudiciales perpetradas por las tropas del régimen en varias partes de Siria, como el suburbio damasceno de Daraya, y las provincias de Homs (centro) e Idleb (norte).
Indicó que también se han registrado ejecuciones a manos de los rebeldes en zonas bajo su control en Homs, Alepo (norte) y en el norte de Latakia (oeste).
"El Consejo de Seguridad tiene la oportunidad de evitar nuevas masacres, no solo aquellas perpetradas con armas químicas, sino también las que cometen ambas partes por otras vías presentando la situación a la Corte Penal Internacional", señaló Stork.
El responsable de HRW avisó de que mientras que "EEUU y Rusia negocian respecto a las armas químicas de Siria deben recordar que para la víctima y sus familiares el método para asesinar es secundario".
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