Escoltados por importantes efectivos antidisturbios y un vehículo con cañón de agua, cinco policías y dos abogados inspeccionaron, a requerimiento de un tribunal, la sede del diario Zaman con el fin de comprobar que la versión "pirata" de otro diario opositor no se imprimía allí, según tuitearon periodistas de Zaman.
Dicho diario, Bugun, el cotidiano Millet y dos canales de televisión, todos pertenecientes al holding Koza-Ipek, fueron objeto el mes pasado de una decisión muy controvertida de colocación bajo tutela judicial.
Al igual que Zaman, el grupo Koza-Ipek tiene la reputación de afinidad con el imán Gulen, que dirige desde Estados Unidos una influyente red de escuelas, oenegés y empresas.
El jefe de Estado declaró la guerra al imán Gulen a finales de 2013, afectado por un escándalo de corrupción que involucró a varios de sus allegados. Le reprocha a su ex aliado la construcción de un "Estado paralelo" para derribarle.
Desde hace casi dos años, Erdogan ha multiplicado las iniciativas judiciales y las purgas contra las redes "gulenistas".
pa/gg/jmr.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios