Religiosos de Florida se oponen a ejecución expolicía que mató a 9 personas

  • La archidiócesis de Miami y seis diócesis de Florida (EE.UU.) se pronunciaron hoy en contra de la ejecución de un expolicía de Miami, condenado a la pena capital por el asesinato de nueve personas, arguyendo que están en contra de la "violencia" de ese método, y pidieron cadena perpetua para el reo.

Miami (EE.UU.), 10 dic.- La archidiócesis de Miami y seis diócesis de Florida (EE.UU.) se pronunciaron hoy en contra de la ejecución de un expolicía de Miami, condenado a la pena capital por el asesinato de nueve personas, arguyendo que están en contra de la "violencia" de ese método, y pidieron cadena perpetua para el reo.

Las autoridades penitenciarias de Florida planean ejecutar mañana a Manuel Pardo Jr., de 56 años, en la Prisión Estatal de Florida en Starke, en el norte del estado, por los asesinatos perpetrados en la década de los años ochenta.

"Comprendiendo que Manuel Pardo Jr asesinó indebidamente a nueve personas en vez de seguir los medios legales para arrestar a quienes violan la ley, los obispos católicos de Florida siguen pronunciándose en contra de la violencia de la ejecución y suplican por la cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional para el señor Pardo", dijeron en un comunicado.

La Iglesia católica, indicó, aún cuando reconoce que el Estado tiene el derecho de ejecutar la pena de muerte bajo ciertas circunstancias, "las instituciones penales modernas hacen que esto sea innecesario cuando la población está protegida de daños adicionales".

"Nuestra sociedad es consciente de los defectos del uso de la pena de muerte, incluyendo el riesgo de ejecutar personas inocentes, su poca eficiencia como factor para disuadir y los altos costos relacionados con las ejecuciones, además del costo emocional para los familiares de las víctimas", apuntaron los religiosos.

En su opinión, la pena de muerte en Florida debe ser revisada, al "igual que debe ser revisada en otros estados, debido a la evolución de estándares de la justicia".

Enfatizaron: "creemos que aún cuando no todas las personas podrían no ser inocentes, la vida es sagrada. Las ejecuciones por parte del Estado perjudican a todos los ciudadanos cuando el Estado toma la vida de las personas declaradas culpables en nuestro nombre".

"Estamos tristes por las víctimas y sus familiares que perdieron a una persona amada. Oramos por ellos, así como pedidos clemencia a Dios por el señor Pardo. Esos crímenes exigen justicia y la mejor manera de obtenerla es manteniendo al señor Pardo encarcelado el resto de sus días en la tierra hasta su muerte natural", agregaron.

El comunicado está firmado, además del arzobispo de Miami, Thomas Wenski, por los obispos de Palm Beach, St. Petersburg, Venice, Orlando, San Agustín y Pensacola-Tallahassee.

Los obispos han convocado a una vigilia de oración especial el martes en una catedral de Miami.

Las autoridades planean ejecutar a Pardo, un exveterano condecorado de la Marina de Estados Unidos, el martes con una inyección letal en Starke, tras ser condenado a la pena de muerte por cada uno de los nueve asesinatos.

Algunas de las víctimas eran personas que estaban involucradas en tráfico de drogas; otra fue asesinada porque Pardo creyó que se trataba de un informante federal que buscaba tenderle una trampa para que le arrestaran y también mató a un sacerdote de santería.

Pardo solicitó al jurado de su juicio la pena capital: "No soy un criminal. Soy un soldado. Como soldado, pido la pena de muerte. Cumplí mi misión".

La defensa pidió la anulación de la pena de muerte de Pardo con el argumento de que este "no era apto para ser juzgado" y que "no se le había garantizado acceso al registro que involucraba su juicio", alegato que fue rechazado.

Los tribunales rechazaron las apelaciones en la que los abogados pidieron "clemencia" para su cliente y sostenían que el uso de la inyección letal y su ejecución tras permanecer preso desde 1988 era "inconstitucional" y un castigo cruel.

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