Renault negocia con los sindicatos franceses cómo mejorar la competitividad

  • La dirección del grupo automovilístico Renault negocia hoy con los sindicatos franceses cómo mejorar la competitividad de sus plantas en el país, con la vista puesta en los acuerdos alcanzados en España pero sin ninguna promesa concreta sobre la atribución de carga de trabajo.

París, 29 nov.- La dirección del grupo automovilístico Renault negocia hoy con los sindicatos franceses cómo mejorar la competitividad de sus plantas en el país, con la vista puesta en los acuerdos alcanzados en España pero sin ninguna promesa concreta sobre la atribución de carga de trabajo.

La de hoy es la tercera reunión de este tipo desde que se lanzó el ciclo el pasado 31 de octubre, con un plazo de tres meses para intentar conseguir compromisos de las dos partes, aunque la empresa no ha querido dar muchas pistas sobre lo que estaría dispuesta a garantizar en términos de empleo o de tiempo de trabajo, más allá de indicar que "podría comprometerse a no cerrar fábricas en Francia".

Una estrategia bien diferente a la utilizada en España, donde Renault había anunciado las posibles contrapartidas, que cuando llegó el acuerdo, con cesiones por los sindicatos en términos de salarios y de contratos, se tradujeron en la decisión de un aumento de la producción y en la creación de 1.300 empleos, repartidos entre los 800 asignados a Palencia, 300 a Valladolid y 200 a Sevilla.

En Francia el objetivo de la compañía con este proceso es reducir el diferencial de costos respecto a sus factorías en otros países europeos, que se han incrementado en los últimos años.

Según un documento presentado a los sindicatos y filtrado por el diario económico "Les Echos", el costo anual de un empleado en plantas francesas como las de Sandouville o Flins, incluyendo las cotizaciones sociales, ronda los 50.000 euros anuales, frente a unos 35.000 en las españolas de Palencia o Valladolid y cerca de 11.000 en la rumana de Pitesti.

El tiempo de trabajo en Francia, pese a que teóricamente es de 1.603 horas anuales, en la práctica se sitúa por debajo del listón de las 1.500 horas en la mayoría de las fábricas, también por debajo de otras implantaciones de la marca del rombo en Europa.

Las fábricas francesas están, además, penalizadas por el poco éxito comercial de algunos de sus modelos que allí se ensamblan (como el Modus y el Laguna) y por el mal comportamiento de sus principales mercados: el bajón de las ventas en Francia, su primer país, ha sido del 19,2 % en los diez primeros meses del año, con 399.626 vehículos.

Renault tiene previsto comunicar esta tarde sobre la marcha de las negociaciones, pero previno de que no habrá anuncios sobre una evolución de sus planes industriales en Francia.

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