Guatemala, 30 nov.- La negativa de un magistrado del Supremo de Guatemala de conocer una petición de amnistía del exgeneral golpista José Efraín Ríos Montt, acusado de genocidio, ha obligado hoy a posponer la resolución de la Justicia sobre el asunto, que se esperaba para el próximo lunes.
Una portavoz de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) dijo este sábado a Efe que el magistrado Áxel Romero, uno de los tres que integra la Sala Primera de la Corte de Apelaciones, se "excusó" de seguir formando parte de esa instancia.
Como consecuencia de ello, explicó la fuente, "la Sala Primera de la Corte de Apelaciones no podrá fallar" de inmediato, debido a que la judicatura "queda desintegrada", por lo que la decisión sobre la amnistía solicitada por Ríos Montt queda en suspenso.
Romero se excusó con el argumento de que "prefería hacerlo antes de que alguna de las partes lo recusara", sin dar mayores detalles de su decisión, de acuerdo a la fuente judicial.
Los abogados defensores de Ríos Montt, de 87 años, no se han pronunciado de inmediato al respecto, así como tampoco las organizaciones de derechos humanos y de víctimas que promueve el juicio en contra del ex jefe de facto del Estado.
La Sala Primera de la Corte de Apelaciones tenía previsto emitir un fallo el próximo lunes sobre la posibilidad de otorgar o no una amnistía a Ríos Montt, quien busca evitar que continúe el proceso penal en su contra por genocidio y crímenes de guerra.
Los tres magistrados que integran la Sala empezaron a analizar el expediente el pasado miércoles, en cumplimiento a una resolución de la Corte de Constitucionalidad (CC).
La Sala, según lo resuelto por el máximo tribunal del país, debe emitir un fallo judicial con suficientes argumentos legales, sobre la amnistía que pide Ríos Montt, quien gobernó de facto el país entre 1982 y 1983, tras encabezar un golpe de Estado militar.
El magistrado Franck Martínez, quien preside la Sala, había anunciado el viernes que la resolución sería emitida el próximo lunes, posiblemente en una vista pública, en la que sustentarían sus argumentos sobre la demanda del anciano militar.
Los abogados del general retirado piden a la justicia que se le aplique una amnistía, que a juicio de organismos de derechos humanos, no es aplicable para los delitos de genocidio y deberes contra la humanidad.
El exdictador pretende ser beneficiado con una amnistía decretada en 1986 por el también exgeneral golpista Óscar Mejía Víctores previo a entregar el poder al presidente Vinicio Cerezo, el primer mandatario civil democráticamente elegido tras una larga racha de gobiernos militares.
En esa amnistía, que según la Fiscalía quedó sin vigencia en 1996, se exonera a todos los militares y guerrilleros por los delitos penales y políticos cometidos durante la guerra interna de 36 años que padeció Guatemala entre 1960 y 1996, la cual se cobró la vida de 200.000 personas.
Ríos Montt fue juzgado y encontrado culpable de genocidio y crímenes de guerra por la muerte de 1.771 indígenas ixiles en el departamento noroccidental del Quiché entre 1982 y 1983, y el 10 de mayo pasado fue sentenciado a 80 años de prisión.
En ese mismo juicio, su director de Inteligencia Militar, José Rodríguez, fue absuelto por el Tribunal A de Mayor Riesgo.
Sin embargo, la sentencia fue anulada por la Corte de Constitucionalidad por errores en el proceso judicial, y ordenó retrotraer el proceso hasta como se encontraba en abril pasado.
El proceso por genocidio contra los dos generales retirados está en manos del Tribunal B de Mayor Riesgo, que ha programado el reinicio del juicio para el 5 de enero del 2015.
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