Renzi dice que "no se rendirá" hasta reformar el Senado italiano

Roma, 30 mar.- El primer ministro de Italia, Matteo Renzi, aseguró hoy que continuará con sus planes reformistas y "no se rendirá" hasta modificar el Senado, un día antes de que su Ejecutivo apruebe previsiblemente el decreto-ley que suprimirá la función legislativa a la Cámara alta.

En una entrevista al informativo Tg2 de la televisión pública, el jefe del Ejecutivo italiano defendió que, tras los sacrificios de los ciudadanos "ya es hora de que se sacrifiquen los políticos", con lo que argumentó su intención de reformar la institución.

"No mantendremos el Senado como está actualmente. Nunca más un tendremos bicameralismo perfecto (...) Nuestra propuesta de reforma dice basta al Senado como lo hemos conocido hasta ahora y supondrá la simplificación del proceso legislativo", afirmó.

Renzi también se refirió a las declaraciones del presidente del Senado, Pietro Grasso, publicadas hoy por el rotativo "La Repubblica", en las que el político solicitaba al primer ministro no abolir la función legislativa de la Cámara alta.

Grasso, ex fiscal nacional antimafia, propone una Cámara alta que complemente a la baja, cuyos miembros continúen siendo elegidos por la ciudadanía y que no pierda su función legislativa, sino que se ocupe de leyes constitucionales y del ámbito ético.

Renzi destacó que respeta mucho a Grasso, pero que mantiene "un compromiso con los ciudadanos que tienen derecho al cambio" y subrayó que "ahora es el momento de pasar página".

El pasado viernes, Renzi anunció en la dirección nacional de su formación, el Partido Demócrata (PD), que el lunes su Gobierno aprobará el decreto-ley de reforma del Senado.

Entre otros aspectos, esta normativa prevé que el Senado, previo trámite parlamentario, se convierta en un órgano de representación regional integrado por alcaldes de capitales, presidentes de regiones y representantes de la sociedad civil, elegidos periódicamente por el jefe del Estado.

Además, carecería de función legislativa y el número de senadores se reduciría de los 315 actuales (más cinco vitalicios) a 150, todos sin sueldo.

La transformación de esta cámara forma parte de los planes de Renzi, que pretende llevar a cabo una reforma mensual con el fin de simplificar el Estado y reducir los costes de la política.

En este sentido va encaminada también la normativa aprobada el pasado viernes en el Senado -falta la aprobación de la Cámara de los Diputados- que propone la abolición de las provincias administrativas italianas, lo que supondría la desaparición de 3.000 cargos políticos, según cálculos del Gobierno.