Las críticas cruzadas desde el fin de semana entre Gobierno y oposición por la forma de hacer frente al temporal provocado por la borrasca Filomena suponen un elemento añadido al crispado legado de 2020 y auguran que ese ambiente de tensión va a acompañar al nuevo curso político que ahora se abre.
Después de que se acusara desde el PP al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de haber estado ausente en la gestión de las primeras medidas para hacer frente a las consecuencias del temporal, este lunes el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha criticado al líder de ese partido, Pablo Casado. Lo ha hecho ante las imágenes en las que se le ha visto retirando nieve de las aceras al señalar que el Gobierno está trabajando "con menos actos de cara a la galería". La portavoz del grupo popular en el Congreso, Cuca Gamarra, ha replicado a Ábalos que "más le valdría humildad y tomar ejemplo de Casado y de los que como él arrimaron el hombro".
A su vez, el principal partido de la oposición ha pedido la comparecencia en el Congreso tanto de Ábalos como del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para que expliquen las actuaciones del Ejecutivo ante el temporal. Junto a ello, si el Gobierno y la Comunidad de Madrid han protagonizado sucesivos enfrentamientos en los últimos meses a cuenta de decisiones en torno a la pandemia de coronavirus, ahora el Ejecutivo no ve tan claro que esté justificada la petición de Madrid para declararla zona catastrófica por los efectos de la nieve e insta a esperar.
En esa misma línea, la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ha considerado prematuro plantear un fondo de ayudas para las zonas afectadas. Se trata de un nuevo motivo de fricción entre el PP y el Gobierno, cuya ministra de Defensa, Margarita Robles, ha considerado que no es aceptable la utilización política de la situación y, en alusión al PP, ha advertido de que nadie tenga la mínima tentación de hacer un uso partidista de ello.
El temporal ha condicionado toda la actividad política de este inicio de semana y de curso político, y, así, Sánchez ha presidido en Moncloa una reunión del Comité de Coordinación del Sistema de Protección Civil para hacer un seguimiento de la situación. Por ello anuló su presencia en la reunión de la Ejecutiva del PSOE que, encabezada finalmente por la vicesecretaria general del partido, Adriana Lastra, ha avanzado que el 40 Congreso Federal socialista se celebrará en la segunda mitad de octubre. Su convocatoria se tratará en el Comité Federal fijado para el 23 de enero, una semana después de la fecha prevista inicialmente por los efectos que aún se prevé que tendrá en los próximos días la ola de frío y nieve.
No obstante, debido a la situación epidemiológica por el coronavirus, esa reunión será telemática, mientras que la dirección socialista confía que el Congreso, a nueve meses vista, pueda celebrarse ya mayoritariamente de forma presencial. Ese Congreso Federal abrirá la puerta a la convocatoria posterior de los congresos del partido en cada comunidad.
También Ciudadanos decidió suspender la reunión de su dirección este lunes, y su presidenta, Inés Arrimadas, ha visitado varias zonas de Madrid para apoyar a los profesionales y voluntarios que trabajan para la vuelta a la normalidad y ha llamado a colaborar a administraciones y partidos. Por su parte, Casado ha vuelto a difundir unas imágenes en las que se le ve recorriendo también algunos distritos periféricos de la capital para agradecer a los servicios de limpieza y emergencias la labor que están haciendo. El portavoz de Vox, Jorge Buxadé, ha culpado a todas las administraciones de no saber gestionar las consecuencias del temporal y, especialmente, al Gobierno central, ya que, ha recordado, rige el estado de alarma.
Un hito del nuevo curso político abierto entre reproches por Filomena serán las elecciones en Cataluña, que están a la espera de confirmación de que se celebren el 14 de febrero o se pospongan por la pandemia. La viceprimera secretaria del PSC, Eva Granados, ha reclamado al Govern que movilice todos los recursos que sean necesarios para que se mantenga la fecha prevista y ha reclamado no mezclar la situación epidemiológica con el "electoralismo" a la hora de decidir sobre los comicios.
Por parte de ERC, su portavoz, Marta Vilalta, ha apostado por un Govern en el que estén representados todos los partidos soberanistas, desde la propia ERC hasta la CUP, pasando por JxCat, los comunes y el PDeCAT. La candidata de JxCat a la presidencia de la Generalitat, Laura Borràs, ha abogado por un "gobierno fuerte, que no sea Frankenstein".
