Ejecutan una microvoladura al toparse con roca en la galería para buscar a Julen

  • Los mineros habían alcanzado tras las primeras horas de trabajo una longitud de un metro, de los 3,8 metros de longitud que pretenden hacer.
Rescate Julen
Rescate Julen
EFE

La dureza del terreno sigue siendo el mayor problema para el equipo de rescate de Julen. Especialistas de la Guardia Civil han tenido que ejecutar una 'microvoladura' esta madrugada en la galería que se excava para buscar al niño de dos años que cayó a un profundo y estrecho pozo en Totalán (Malaga) el pasado 13 de enero. Fuentes del dispositivo de rescate han informado de que la brigada de salvamento minero desplazada desde Asturias continua trabajando en la galería, aunque el proceso es lento, debido al tipo de terreno de la zona.

Los mineros habían alcanzado tras las primeras horas de trabajo una longitud de un metro, de los 3,8 metros de longitud que pretenden hacer en la galería hasta llegar al pequeño desaparecido. Los integrantes del equipo han ampliado, además, el diámetro de la cavidad, tras lo que proceden a apuntalar el espacio.

La brigada minera, que empezó a trabajar en la galería a las 17.33 horas de este jueves, cifró inicialmente en 24 horas el tiempo necesario para excavarla de forma manual y de ese plazo ya ha transcurrido la mitad. Se trata de una operación laboriosa porque los mineros deben subir y bajar de dos en dos en una cápsula a través del túnel.

El terreno donde se encuentra el pozo ya presentó dificultades de dureza cuando se perforó un túnel vertical paralelo al pozo de 60 metros, lo que demoró el plazo inicial establecido para este trabajo, previo al de los mineros.

Los mineros excavarán de forma manual una galería horizontal de cuatro metros de longitud para conectar el túnel a una profundidad de 72 metros con el pozo donde se cree que cayó el menor. Los integrantes de la brigada bajan por el túnel vertical de dos en dos, permanecerán haciendo los trabajos durante unos 30 ó 35 minutos, tras lo que son relevados por dos compañeros y así sucesivamente para alcanzar el objetivo deseado.

La bajada de los mineros se realiza en el interior de una cápsula construida expresamente para el rescate y que está dotada de un rodamiento para evitar fricciones con la superficie del tubo.

La galería tendrá una cierta inclinación para facilitar la salida del material excavado aprovechando la gravedad y conforme vayan avanzando tendrán que apuntalar las paredes y el techo. Estos especialistas, considerados un cuerpo de elite, cavarán la galería horizontal desde la ventana abierta en uno de los tubos, a la profundidad establecida, con palas y martillos neumáticos de aire comprimido. Irán con mascarillas, detectores de oxígeno y estarán en contacto con el operativo vía telefónica.

Un total de veintiséis efectivos, de los que ocho son de la Brigada de Salvamento Minero, diez guardias civiles -ocho especialistas de montaña y dos de actividades subacuáticas- y ocho bomberos del Consorcio Provincial, participan en la operación.

Desde la tarde del pasado miércoles hay un helicóptero de la Guardia Civil estacionado en una zona próxima a la del rescate, dotado para volar de manera autónoma por la noche si fuera necesario. Asimismo, hay habilitada otra zona en las inmediaciones para que un helicóptero medicalizado pueda tomar tierra y desde el primer día hay una UVI móvil.

"Julen es un minero"

"Ningún minero se queda en la mina, y Julen en estos momentos es un minero", ése es el espíritu de la brigada de salvamento minero desplazada desde Asturias. El delegado del Colegio de Ingenieros de Minas del Sur en Málaga, Juan López-Escobar, ha descrito hoy así a Efe cómo afrontan esta complicada operación de salvamento los mineros, que han comenzado este mediodía sus trabajos.

Tras aludir al lema del colectivo minero, ha explicado que estos operarios consideran hoy "como un día más en la mina, con la ilusión de sacar a un niño". "Pase lo que pase, siempre sacan a un minero", ha destacado López-Escobar en referencia a esta brigada con más de cien años de historia.

Por otra parte, ha explicado que, para iniciar el rescate, se ha precisado habilitar una plataforma desde la que trabajar y donde asentar las cogidas de la jaula en la que descenderán por el túnel vertical de 60 metros de profundidad.

Ha añadido que este sondeo se ha efectuado muy cerca de un talud casi vertical para acercarse al pozo donde está el menor, y había que evitar que cualquier desprendimiento produjera un daño irreparable.

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