El PSOE ha ganado las elecciones generales del 28 de abril de 2019 con claridad. Los socialistas logran 123 escaños con el 99,59% de los votos escrutados. Sería una resurrección en toda regla de Pedro Sánchez en las urnas ya que en 2016 se quedó en los 85 diputados. La segunda alegría para el sanchismo vendría a la hora de pactar: con estos resultados no necesitarían a los independentistas catalanes y les valdría con un acuerdo con Unidas Podemos y los nacionalistas vascos para poder mantener La Moncloa.
El segundo puesto lo mantiene el PP, pero con un resultado que sería un fracaso en toda regla de confirmarse al final de la noche. Alcanzaría los 66 diputados, menos de la mitad de los 137 que consiguió Mariano Rajoy en los últimos comicios. De confirmarse este resultado a medida que avance el escrutinio se avecinan tiempos difíciles para Pablo Casado y su equipo. Navarra Suma, la coalición entre UPN, PP y Cs alcanzaría los dos diputados.
El segundo claro vencedor de la noche sería Ciudadanos, que ascendería a los 57 representantes desde los 32 con los que ha contado durante la pasada legislatura. Quedarían en tercera posición, un resultado histórico para los de Albert Rivera, mejorando incluso los 40 diputados del 20 de diciembre de 2015. Este resultado haría posible también la suma 'imposible' -a día de hoy- entre PSOE y Cs, que sí lograría la mayoría absoluta. Este es el pacto preferido por los principales poderes económicos del país.
Unidas Podemos, por su parte, se quedaría en cuarto lugar. Lograría 43 diputados entre la marca matriz, En Comú Podem y Compromís. En Marea no obtendría representación. La primera conclusión que se podría sacar es que las crisis en la formación morada -especialmente la de Errejón y la del chalet de Pablo Iglesias e Irene Montero- les pasarían factura en las urnas, ya que caería desde los 71 diputados actuales.
Vox sería otra de las noticias de la noche. La formación de Santiago Abascal irrumpiría con fuerza, aunque algo menos que la esperada, en el Congreso. Tendría 24 diputados.
En Cataluña destacaría el avance de ERC. Los de Oriol Junqueras se quedarían en 15 diputados, sumando seis más a los conseguidos en 2016. Se convertirían en la fuerza independentista de referencia en la autonomía. Y dejaría a Junts per Catalunya, el partido de Carles Puigdemont, en 7 escaños.
En País Vasco habría también novedades. El PNV mantendría los 6 escaños y quien se dispararía sería EH Bildu, que sumaría dos representantes más en el Congreso y se quedaría con 4.
El Partido Regionalista de Cantabria de Miguel Ángel Revilla sería otra de las novedades en el nuevo hemiciclo, con un diputado. Coalición Canaria sumaría un representante más en el Congreso y conseguiría dos escaños.
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