Ana Botín, Marta Ortega o Elena Anaya... así se forjan las madres del siglo XXI

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Este domingo se celebra el Día de la Madre, una fecha muy especial para todas aquellas que tienen hijos y también para estos, que aprovechan la ocasión para demostrarles su amor con regalos o detalles. No obstante, muchas madres de hoy en día ya no necesitan una jornada al año para que se reconozca su papel. De hecho, las 'madres coraje' del siglo XXI saben compaginar su vida familiar con los negocios y su independencia personal. Siete casos que son un ejemplo.

Es una de nuestras mejores actrices y a sus 42 años vive su mejor momento personal. Elena Anaya se convirtió en madre el pasado año de su primer hijo, un embarazo que causó mucho interés, ya que fue junto a su pareja, que es otra mujer, Tina Afugu. Una relación que ambas llevan con total normalidad y que quisieron consolidar con la llegada de su primer bebé en común en febrero del pasado año.

La actriz tuvo su gran momento cuando protagonizó la película de Pedro Almodóvar 'La piel que habito', un papel por el que ganó el Goya a la mejor actriz protagonista y que le valió para dar el salto internacional. Así, a raíz de ahí ha participado en películas de Hollywood tan taquilleras como Wonder Woman, que superó los 800 millones de dólares (670 millones de euros) de recaudación mundial.

Poco se puede decir ya de ella que no se sepa. La mujer más poderosa de España al frente del Banco Santander compagina su importante posición con la maternidad. Ana Botín es madre de tres hijos varones, Felipe, Javier y Pablo, lo que demuestra que la maternidad no está reñida con el éxito profesional. Si bien ella ha reconocido siempre que las mujeres tienen una presión mayor que los hombres y que lo tienen más complicado para llegar a lo más alto en el ámbito laboral.

Con un salario que superó los 10,5 millones de euros el año pasado, Botín sigue disfrutando de su tierra de Santander y de las escapadas a esquiar a Suiza, pero siempre con la máxima discreción como bandera. Casada con Guillermo Morenés desde 1983, quien también trabaja en el sector financiero, no es ajena a los problemas que sufren las mujeres y hace unos días dio su particular punto de vista sobre la polémica sentencia a La Manada, de la que dijo que "es un retroceso para la seguridad de las mujeres", mostrándose muy comprometida con un hecho que ha conmocionado a toda la sociedad.

Una es la actriz española más importante de todos los tiempos, la única que tiene un Oscar y tres nominaciones en su haber; la otra es su hermana pequeña que, aunque no ha llegado tan alto, se ha hecho un hueco destacado en el mundo del espectáculo en España. Hablamos de Penélope y Mónica Cruz, dos mujeres exitosas en todas las facetas de su vida y cuya maternidad es una de las más importantes.

Penélope tiene dos hijos de su matrimonio con Javier Bardem, Leo y Luna, a los que protege y educa en total igualdad, como ha declarado públicamente en numerosas ocasiones. Una maternidad que compagina con un frenético ritmo de trabajo, pues en estos años no ha cesado el ritmo de trabajo, lo que le ha permitido amasar una fortuna que está valorada en unos 50 millones de euros.

Por su parte, su hermana Mónica es madre de una niña llamada Antonella, un bebé que llegó al mundo vía inseminación artificial. La artista decidió ser madre soltera para sorpresa de muchos. Esta experiencia le llenó tanto que ya ha comentado públicamente que no le importaría repetir. Y todo ello sin descuidar su trabajo, pues sigue siendo una mujer todoterreno que lo mismo actúa, diseña junto a su hermana colecciones de bolsos o baila, que es su verdadera vocación. 

La heredera del imperio Inditex sabe conjugar su papel de madre con el de directiva de Zara, la marca insignia del grupo creado por su padre, Amancio Ortega. Marta es mamá del pequeño Amancio, que nació de su matrimonio frustrado con el jinete Sergio Álvarez. El divorcio no supuso ningún cataclismo para la joven, que asumió el cuidado de su hijo en solitario con toda naturalidad mientras comenzaba su ascenso en la empresa familiar, en la que empezó desde abajo como dependienta.

Ahora ha consolidado su noviazgo con Charly Torreta, hijo del diseñador Roberto Torreta, y de un puesto de mayor responsabilidad en el gigante textil mientras espera a que concluyan las obras del que será su nuevo hogar en la capital, un ático en plena calle Serrano -justo enfrente del Zara que hay en esa calle- de más de 500 metros cuadrados, por el que su madre, Flora Pérez, podría haber pagado en 2016 una cantidad próxima a los dos millones de euros. Un montante limitado para una familia que se calcula tiene una fortuna valorada en 70.000 millones, cifra que no les ha hecho perder la cabeza, pues la discreción y la humildad es la máxima del clan Ortega.

La vallisoletana trabaja activamente para lograr la igualdad y por el empoderamiento femenino con su organización 'Inspiring Girls', que tiene por objetivo conectar a las niñas con mujeres profesionales que les ayuden a ver otros modelos lejos de estereotipos de género. A la vez, cuida de sus tres hijos, Antonio, Alberto y Miguel, fruto de su matrimonio con el exvice primer ministro de Reino Unido, Nick Clegg, con quien reside en Londres y antes lo hizo en Bruselas.

Una mujer que ha llegado a lo más alto de su carrera profesional, pues es socia de la firma de internacional de abogados Dechert LLP, ha sido consejera de empresas como Acciona y también escribe en medios de comunicación como 'The Guardian'. Y todo ello sin descuidar a su familia, con la que vive en el acomodado barrio londinense de Putney, habitual de empresarios, médicos, abogados y profesionales liberales y que es conocido como 'el barrio del remo', por encontrarse al lado del río Támesis.

Ha llegado a lo más alto de la división española de una de las compañías más grandes del mundo compaginando su carrera con la maternidad. Y en tres ocasiones. Fuencisla Clemares es el perfecto ejemplo de que una mujer puede triunfar en el mundo tecnológico siendo también mamá. Porque es la directora general de Google España, la filial de la del un gigante que factura al año 111.000 millones de euros. 

Por lo tanto, podemos decir que Fuencisla tiene un puesto de alta responsabilidad al que llegó tras pasar por otras grandes firmas, como Carrefour. Licenciada en Empresariales por la Universidad de Navarra y con un MBA en el IESE Business School de Barcelona, Clemares aprovecha su elevada posición para luchar por la igualdad con diferentes iniciativas amparadas por el paraguas de Google. Porque ella sabe bien lo complicado que es para una mujer compaginar su vida personal y la profesional, algo que considera "un reto de narices", pero que ella ha superado.