Revelan los efectos negativos del regreso de inmigrantes egipcios de Libia

  • El retorno a su país de unos 200.000 inmigrantes egipcios que trabajaban en Libia tiene efectos muy negativos en ciertas zonas empobrecidas de Egipto, donde la población local está ya en situación vulnerable y de inseguridad alimentaria.

Ginebra, 1 nov.- El retorno a su país de unos 200.000 inmigrantes egipcios que trabajaban en Libia tiene efectos muy negativos en ciertas zonas empobrecidas de Egipto, donde la población local está ya en situación vulnerable y de inseguridad alimentaria.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) presentó hoy el resultado de una investigación realizada entre los egipcios que abandonaron Libia a partir del pasado marzo conforme el conflicto entre las fuerzas de Muamar al Gadafi y los rebeldes se extendía y alcanzaba las principal ciudades y polos económicos del país.

La inmigración egipcia era una de las más numerosas en Libia, con entre uno y un millón y medio de personas.

La región correspondiente a la Gobernación de Fayoum es una de las que más emigrantes egipcios ha visto volver y al mismo tiempo es una de las más pobres.

Con el regreso de sus inmigrantes, Fayoum ha perdido también una fuente vital de ingresos por remesas, que representaban la fuente de inversión privada más importante tanto en las zonas rurales como urbanas de Egipto y suponía el 5,3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).

Numerosas familias egipcias recibían envíos de dinero que se calcula alcanzaban los 33 millones de dólares anuales.

De acuerdo con el estudio de la OIM, los egipcios necesitan ahora asistencia para emprender una nueva vida pues las tres cuartas partes de ellos descarta volver a Libia o emigrar a otro país.

La mayoría planea permanecer en su país, un deseo que en parte está relacionado con la esperanza de que una transición democrática en Egipto conlleve mayores oportunidades de desarrollo económico y de empleo.

Otros migrantes han confesado en entrevistas con colaboradores de la OIM que las situaciones traumáticas que vivieron o presenciaron en Libia les ha disuadido de intentar volver a ese país.

Según la OIM, la asistencia financiera es la alternativa más realista para permitir a este colectivo salir adelante, ya que es imposible de que el mercado laboral egipcio pueda absorber tal cantidad de mano de obra.

A esto se suma que la economía egipcia está deprimida desde la revolución, con un expectativa de crecimiento de la economía menor del 2 por ciento este año y una parálisis parcial de sectores claves como el turismo y la manufactura.

Las cifras dan cuenta de que 600.000 trabajadores en áreas vinculadas al turismo, la construcción y servicios vinculados perdieron sus empleos en los primeros meses del año.

La OIM cree que la situación puede empeorar con el eventual retorno de más emigrantes egipcios que están en otros países, como en los Emiratos Árabes Unidos, donde se estima que hay unos 95.000 y cuyas autoridades han decidido recientemente no emitir más visados de trabajo ni permisos de residencia para residentes egipcios.

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