Con un gestor británico y jets del Ibex 35: así vuela Don Juan Carlos en privado

  • El Rey Emérito tira de la aviación ejecutiva privada cuando no puede hacerlo de los aviones militares del Grupo 45, porque no son visitas de Estado.  
El rey Don Juan Carlos en el interior de un Airbus A400 en Torrejón, Madrid.
El rey Don Juan Carlos en el interior de un Airbus A400 en Torrejón, Madrid.
EFE

Este pasado domingo 28 de abril, Don Juan Carlos y Doña Sofía no se quisieron perder los méritos deportivos de su nieto Pablo Urdangarín, que con 18 años sigue los pasos de su padre como jugador, en el equipo juvenil TSV Hannover-Burgdorf. 

Los Reyes Eméritos fueron a verle a un partido con su consuegra, la madre de Iñaki Urdangarin, Claire Liebaert, y sus hijas las infantas Cristina y Elena. Para ello, llegaron en avión privado a la terminal ejecutiva del aeropuerto de Hannover, en Alemania.

El gestor de ese vuelo fue un operador británico de la compañía Air Partner, una empresa de vuelos privados con 57 años de experiencia, que cotiza en bolsa en Londres y que, en 2018, tuvo un beneficio bruto de más de 35 millones de libras. En esta entidad desde su fundación ha sido parte de la logística aérea de todos los Mundiales de la FIFA

Air Partner tiene una fórmula desde 2003 que comparte con otra veintena de compañías de este sector: la jet card. Una tarjeta a la que cargarle saldo como en los viejos tiempos del móvil y contratar vuelos discretos. La tarjeta admite en la actualidad hasta un millón de libras en prepago. Cuando el monarca no opta por los servicios de la española Gestair, lo hace con esta empresa, que le ofrece estas ventajas adicionales. 

Casi 4.000 horas de vuelo

Al monarca emérito le gusta viajar en avión y pilotarlos desde muy joven. El padre de Felipe VI ha demostrado más de una vez sus competencias como piloto. Tiene casi 4.000 horas de vuelo en varios tipos de aviones y helicópteros. También dispone de unas licencias de vuelo necesarias y por eso ha pilotado helicópteros Tiger y aviones de transporte cuatrimotor del tipo A400M.

Desde el 1 de febrero de 2013, Defensa puso punto y final a los vuelos privados desde la pista compartida de la Base Aérea de Torrejón de Ardoz, en Madrid. Ni vuelos comerciales ni de aviación general ni diplomáticos ni nada que no sean vuelos militares, y con autorización previa. El uso de jets privados para transportar a Don Juan Carlos no es factible tras el cierre del aeropuerto. Especialmente porque Torrejón es, desde esa fecha, uno de los dos Centros de Operaciones Aéreas Combinadas de la OTAN en Europa.

Desde entonces el padre del Rey Felipe VI se ha convertido en un habitual de los hangares 'executive' de los aeropuertos españoles. El monarca suele arrendar aeronaves ejecutivas que no sobrepasan los 8.000 euros la hora. Aquí entran desde una Cessna a un Falcon, como los del Grupo 45, que son con los que se vuela cuando se trata de visita de Estado. 

El Global Express XRS y el Gulfstream G550 son los preferidos por el monarca. Entre las pocas desventajas de estos modelos está que, debido a su tamaño, no pueden aparcar en fincas privadas, por eso el Rey Emérito tira habitualmente de helicópteros, ya que es gran aficionado a la caza.

De Florentino a Amancio

Al monarca le gusta viajar en aviones como el de Florentino Pérez, Villar Mir o los March, que son Falcon y son personas de su confianza. También en el Gulfstream de Amancio Ortega, que optó por esta casa aeronaútica ya que Inditex tiene cada vez intereses más crecientes en América y Falcon es francesa.

Pero no todo son fortunas del Ibex. El Rey Emérito también ha dispuesto del avión de Antonio Banderas, que antes pertenecía a Telefónica, del de Julio Iglesias, que tiene un G550 y renovó con él su antiguo G450, o deL exjugador del Real Madrid Cristiano Ronaldo.

Mostrar comentarios