La Casa Real cuenta ya con que el Rey Emérito, Juan Carlos de Borbón, dejará de prestar los servicios de representación institucional el próximo 2 de junio, la fecha que él mismo se ha marcado, de acuerdo con su hijo, para slir del entorno de la actividad pública. Como quiera que antes de ese día no está previsto que Don Juan Carlos (81 años) acuda a ningún acto oficial, salvo sorpresas, el último acto del padre del Felipe VI sería la entrega del premio Órdenes Españolas, que se celebró el pasado 17 de mayo en el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
Lo que sí está claro es que su asignación por las mencionadas labores de representación también se suprimirá o, al menos, sufrirá variaciones. Actualmente, el Rey Juan Carlos cobra 194.232 euros brutos anuales. Una cantidad que se aprueba en los Presupuestos Generales del Estado y que está sometida a las mismas subidas que el resto de los funcionarios.
A partir de ahora Don Juan Carlos desaparecerá de la agenda oficial de la Familia Real que Zarzuela distribuye cada semana a los medios de comunicación, si bien fuentes oficiales han advertido que esto no exime que en algún acto concreto el emérito pueda representar a su hijo y volver a la vida institucional, siempre que sea necesario.
Desde Casa Real informan a este medio que "el ejercicio presupuestario de este año está cerrado y, por lo tanto, esa asignación será una cuestión que debería abordarse una vez aprobados los próximos Presupuestos Generales del Estado". En ese momento, sabremos que cantidad se le asigna al monarca para que esté dispuesto a representar a Felipe VI cuando él lo estime. Por otro lado, Doña Sofía seguirá percibiendo sus 109.260 euros por las labores institucionales que realiza "sin ningún tipo de cambio", como ha confirmado a este medio Casa Real.
Según la Constitución, corresponde al jefe del Estado distribuir libremente la partida incluida en los Presupuestos Generales del Estado para su Casa. De ese importe total, en 2018, menos de un 9% ha sido para pagar los sueldos de los miembros de la Familia Real, esto es, de los Reyes Felipe y Letizia, y de Don Juan Carlos y Doña Sofía, ya que la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía no cobran asignación.
También desde Casa Real se han apresurado a confirmar que el Rey Emérito ha tomado esta decisión de manera personal y no está ligada a su estado de salud. No obstante, hay que tener en cuenta que, recientemente, su familia ha recibido una triste noticia. La Infanta Pilar de Borbón (82 años), su hermana mayor, padece cáncer, recibe quimioterapia y estuvo hospitalizada en el Hospital Ruber Internacional de Madrid.
Con esta renuncia a la actividad institucional, se cierra una etapa para un monarca que arrancó con su apresurada abdicación el 2 de junio de 2014, justo hace cinco años. Según ha admitido el monarca en la carta oficial de renuncia enviada a su hijo, el rey Felipe VI, se trata de una idea que le venía rondando desde su 80 cumpleaños y "que se reafirmó con motivo de la inolvidable conmemoración del 40 Aniversario de nuestra Constitución en las Cortes Generales".
Recalcar aquí que no se modificará su estatus jurídico que ha tenido desde su abdicación. De este modo, seguirá siendo aforado, como los parlamentarios y miembros del Gobierno. Igualmente mantendrá su condición de miembro de la Familia Real y su consideración de monarca, además de capitán general de las Fuerzas Armadas en la reserva.
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