De Amancio Ortega a Mariano Rajoy

Algo pasa en Sanxenxo: el anonimato y la discreción que cautivan a la élite española

Real Club Náutico de Sanxenxo
Real Club Náutico de Sanxenxo
Europa Press

El rey emérito Juan Carlos I ha cambiado el Palacio de la Zarzuela, su hogar desde hacía cinco décadas, por Sanxenxo, un concello gallego donde, entre yates y percebes, se ha decidido a pasar su retiro lejos de amistades más polémicas y apartado de los focos... aunque no es la única celebridad a la que ha cautivado esta localidad marinera. Los vecinos de este pequeño enclave, donde la población se quintuplica en verano, ya se han acostumbrado a los paseos matutinos del expresidente Mariano Rajoy o a cruzarse con alguno de los yates donde el dueño de Inditex, Amancio Ortega, hace las veces de anfitrión para invitados de alto standing. En definitiva, así como el Mediterráneo es el edén de la élite europea, la jet set española ha virado el rumbo y ahora fondea en las tranquilas aguas de la ría de Pontevedra.

Cambados, La Toja o Baiona son algunos de los puntos más emblemáticos de la provincia de Pontevedra, cuya fama como enclaves turísticos les precede, pero de un tiempo a esta parte, Sanxenxo ha ganado posiciones y se ha convertido en una de las localidades que mejor concentra el estilo de vida que se respira en Galicia en la época estival, de hecho, se ha adueñado del apodo de la Marbella del norte. Su puerto deportivo, gestionado por la sociedad municipal Nauta Sanxenxo, tiene una superficie de 123.222 metros cuadrados y una vista aérea donde los yates de lujo dominan la panorámica.

Los vecinos aseguran que el pueblo tiene dos caras. En la temporada baja, su población ronda las 17.000 personas y, de octubre a mayo, los días se suceden sin incidentes, mientras el perezoso transitar de pescadores y comerciantes locales marcan la tónica habitual. Con la llegada del verano, la población puede crecer hasta los 100.000 habitantes, entre los que se cuentan rostros tan conocidos como el rey emérito, Mariano Rajoy, y los millonarios Amancio Ortega o Carlos Slim. Sanxenxo ha encontrado en la discreción y el anonimato el imán con que atraer a esta jet set que, no solo beneficia económicamente al municipio de forma directa, también se han convertido en el trampolín que ha lanzado a este pueblo gallego al foco mediático.

El rey juan carlos y la infanta elena en sanxenxo
El rey juan carlos y la infanta elena en sanxenxo / EL REY JUAN CARLOS Y LA INFANTA ELENA/ EUROPAPRESS

Sanxenxo es el municipio español con más playas galardonadas con el distintivo de bandera azul, con trece enclaves premiados. El distintivo no solo depende de su limpieza, seguridad o  accesibilidad, sino también por su gestión medioambiental. Hace años que esta circunstancia atraía especialmente a la clase media-alta de Galicia, que se desplazaba desde zonas como Pontevedra, Orense o A Coruña. A su más que reconocido atractivo geográfico, al que hay que añadir el hecho de que cuente con un 'microclima' más benévolo con unos visitantes poco acostumbrados al incesante viento habitual del territorio gallego, se suma la actividad del Real Club Náutico Juan Carlos I, con alrededor de un millar de socios, que juega un papel inestimable a la hora de atraer a la élite española.

Así, Pedro Campos, presidente del club, se ha convertido en uno de los anfitriones estrellas para los miembros de la jet set, especialmente, en el caso del rey emérito que además da nombre a la institución. En 2018, antes de hacer de Sanxenxo su residencia permanente, el monarca realizó al menos tres escapadas a este núcleo pontevedrés que le acerca a su deporte favorito, la vela. Esta estrecha vinculación con la tierra también está muy presente en el caso de Mariano Rajoy, propietario de una vivienda en primera línea de la playa de Baltar, quien, según confirman vecinos de la localidad a este diario, ha popularizado la ya famosa senda del agua, un camino que el líder del Partido Popular, recorre habitualmente durante el verano.

Mariano Rajoy
Mariano Rajoy en su vivienda de Sanxenxo

Así, es la vida que se desprende de la actividad marítima la que ha convertido a Sanxenxo en un templo de la élite, la misma que protagoniza la agenda política del municipio. De hecho, entre las promesas electorales de Telmo Martín González, alcalde del municipio por segundo mandato desde 2017, destacaba la de reformar el área portuaria de Portonovo.  De esta manera, el municipio gallego se ha convertido en refugio para las grandes fortunas también al otro lado del Atlántico. El mexicano Carlos Slim, propietario de Telmex, el mayor operador de telecomunicaciones de México, es un ejemplo de ello. Este, se encuentra cada verano con su amigo, el mexicano de origen gallego Olegario Vázquez Raña, dueño del Grupo Empresarial Ángeles. Los dos líderes empresariales no se limitan a disfrutar en la discreción del anonimato, sino que es habitual encontrarlos mimetizados con los lugareños, camuflados en el ambiente rural de Sanxenxo, en los parques y bares del pueblo donde ya se han hecho famosas sus partidas de dominó.

La presencia de grandes hombres de negocios no solo favorece a las arcas municipales, sino que ofrece un valioso material para las tertulias de los vecinos que, en plazas y terrazas, comentan la última hora de estos populares turistas. Uno de los rumores más traídos a colación por los correveidiles del lugar lo protagonizó el propio Amancio Ortega de quien, se cuenta que, en una ocasión, se le prohibió la entrada del Dukes, uno de los pubs de Sanxenxo más frecuentados por los vecinos de la zona, dada su inapropiada vestimenta a base de vermudas y chancletas, anécdota que, de ser cierta, supondría una llamativa ironía teniendo en cuenta que es el dueño de Zara quien la  protagoniza. Independientemente de los diles y diretes, los comerciantes de la zona saben que estos nombres favorecen la actividad de un municipio cuya población crece cada año. De hecho, el periodo álgido de Sanxenxo coincide con las fechas en las que la élite amarra en su puerto y que ya es conocida como la quincena de oro. 

Mostrar comentarios