Se acaba el tiempo: el Rey llama a Batet como paso previo a la ronda de consultas

Se va acabando el tiempo y los tambores de que volveremos a tener elecciones siguen sonando. Quedan 13 días para que el inquilino de La Moncloa agote el plazo para lograr el respaldo para ser investido presidente y Felipe VI se reunirá ya mañana jueves con la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, como paso previo a la convocatoria por parte del jefe del Estado de una nueva ronda de consultas. La reunión tendrá lugar a las 9.00 horas en el Palacio de la Zarzuela, han informado fuentes de la Casa del Rey y del Congreso.

Don Felipe y Batet deberán decidir en dicha reunión si se convoca una nueva ronda de contactos con los representantes de los partidos políticos presentes en el Congreso de los Diputados para comprobar si algún aspirante tiene los apoyos necesarios para la investidura. En caso contrario, el 23 de septiembre finalizará el plazo constitucional para elegir presidente del Gobierno y se convocarán automáticamente nuevas elecciones generales para el 10 de noviembre.

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Antes de que se sepa cuándo tendrá lugar la ronda, la presidenta de la Cámara deberá facilitar al monarca la lista con los mandatarios políticos que participan en ella, para que el monarca establezca el orden y los horarios de las reuniones. Se tratará de la segunda tanda de consultas que Felipe VI mantenga con los partidos desde las generales del pasado 28 de abril. La primera de ellas tuvo lugar los días 5 y 6 de junio y fue la que llevó al Rey a designar a Sánchez como candidato para intentar la investidura.

El 26 de julio, al día siguiente de que el Congreso rechazase en segunda votación la reelección del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, el rey acordó que no iniciaría "por el momento" nuevas consultas, pero que, "en todo caso y antes de que finalice el plazo constitucional de dos meses desde la primera votación de investidura", volvería a citar a los partidos. Este plazo vence el próximo día 23 y, de no prosperar la investidura para entonces, se disolverían las Cortes y se convocarían elecciones el 10 de noviembre.