Aprobado en Consejo de Ministros

Ribera carga a los clientes regulados, y no a las eléctricas, el tope ibérico al gas

El 37% de los consumidores domésticos y del 70% de los industriales acogidos al mercado regulado asumirán el "sobrecoste" (término que emplean las eléctricas y no gusta al Gobierno) de la medida.

Ribera
Ribera carga a los clientes regulados, y no a las eléctricas, el tope ibérico al gas
EFE

Quién va a pagar el coste que supone topar el precio del gas en 48,8 euros/MWh a lo largo del próximo año. Un "sobrecoste", lenguaje que emplean las eléctricas y que no gusta en el Gobierno, que ha quedado despejado en el Consejo de Ministros extraordinario celebrado este viernes en Moncloa. Serán los consumidores en el mercado regulado, que en este momento suponen el 37% a nivel doméstico y el 70% a nivel industrial, quienes lo asuman. No será costeado finalmente por las compañías energéticas a través de una reducción de los beneficios extraordinarios, como planteaba Unidas Podemos.

El tope al gas aprobado por el Gobierno y que aún tiene que pasar el visto bueno definitivo de Bruselas (Transición Ecológica asegura que podría llegar el próximo miércoles o en dos semanas) supone, según explica la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, una minoración de los ingresos de las eléctricas. Se topa el precio y, por tanto, no pueden engordar su cuenta de resultados como lo estaban haciendo hasta ahora por las tensiones en los mercados energéticos. Pero también acarrea un coste, a modo de compensación millonaria, que hay que abonar a las empresas que no cobrarán la energía que generan a precio de mercado. Algunas fuentes del sector cifran esa compensación en unos 5.000 millones.

El mecanismo aprobado por el Gobierno contempla, por tanto, que se genere una derrama que las facturas de los consumidores acogidos a la tarifa regulada, tanto los actuales como los que se vayan incorporando a lo largo de los próximos meses, hasta el mayo de 2024 que permanecerá el mecanismo de limitación. El Gobierno defiende que, pese a esta derrama que se va a generar, el ahorro neto de los consumidores será mayor

En efecto, los consumidores verán reducida su tarifa en aproximadamente un tercio. De los 210 euros/MWh que se ha pagado últimamente de factura final, el objetivo es dejarla en el entorno de los 130 euros/MWh de promedio durante los próximos 12 meses. A esa cifra habría que sumarle los respectivos cargos, como los impuestos que actualmente se encuentran reducidos o suspendidos sine die. Existen, defiende Ribera, "pocos antecedentes" de una medida así en la UE. No ha sido fácil conseguirla. Ha costado siete semanas y ahora tiene que recibir un visto bueno final de la Comisión Europea para que entre plenamente en vigor. El ahorro se podrá notar íntegramente en la factura de junio.

"Por primera vez no pagan los mismos", ha afirmado Ribera, haciendo referencia a que "habitualmente" este tipo de medidas en el terreno de la energía se han saldado con una "aportación en los Presupuestos". También con el polémico "déficit de tarifa". "Por primera vez las medidas tienen el objetivo de reducir los beneficios extraordinarios de las empresas eléctricas", ha insistido. Hay que recordar que el Consejo de Ministros aprobó en septiembre un decreto sobre minoración de los llamados "beneficios caídos del cielo" que apenas unos días más tarde tuvo que rehacer.

Para conseguir la isla energética en la Península Ibérica ha sido decisivo ante Bruselas insistir en la "baja interconexión con el resto de Europa", ha defendido Ribera. "Sólo se puede intercambiar el 2,8% de la producción eléctrica", ha explicado la número cuatro del Gobierno. El Gobierno incluye en el decreto que este sábado se publicará en el Boletín Oficial del Estado (BOE) una disposición para que las eléctricas aporten información de los contratos y conocer así "el precio real que pagamos los consumidores" españoles.

Ribera también ha querido responder desde Moncloa a las palabras de Ignacio Galán, presidente de Iberdrola, que llamó "tontos" a los consumidores acogidos a la tarifa regulada, aunque luego pidió disculpas. "Me pasó como a una inmensa mayoría de españoles, me produjo un profundo bochorno", ha afirmado Ribera. "Nos hubiera gustado mucho que [las eléctricas] hubieran tenido un comportamiento más acorde a la situación y hubieran hecho ofertas en el mercado libre más ajustadas a la situación de los hogares".

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