Ribera planea un estrecho marcaje al CSN hasta relevar al presidente en diciembre

  • El Congreso rechaza la renovación del máximo responsable del Consejo y cuestiona la política de nombramientos 
El presidente del CSN, Fernando Martí.
El presidente del CSN, Fernando Martí.
EFE

El cierre de las centrales nucleares a medida que cumplan 40 años de funcionamiento es una de las propuestas clave del PSOE en materia de energía. La nueva ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, es la encargada de allanar el camino. En esa tarea, el control del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) es clave. El organismo es independiente de la Administración, pero en la práctica, responde al juego de mayorías y reparto de poder de los partidos. El Gobierno de Sánchez no quiere palos en las ruedas para desarrollar su política energética y planea una supervisión más estricta desde la Secretaría de Estado de Energía a las decisiones del CSN y, sobre todo, a los movimientos de su presidente Fernando Marti (PP). Así lo confirman fuentes próximas a la nueva Administración.

El mandato de seis años del exsecretario de Estado de Energía Fernando Marti (PP) para presidir el CSN acaba el 28 de diciembre. Van a ser seis meses intensos. El Congreso, en un durísimo informe de la ponencia encargada de las relaciones con el CSN ha manifestado "la necesidad de no prorrogar en ningún caso el mandato del actual y reprobado presidente del CSN". Las propuestas de resolución, muy contundentes y aprobadas por mayoría, recogen el malestar de los partidos por el funcionamiento del CSN.

Marti y la estrategia del PP

El PSOE, cuya presidenta Cristina Narbona desempeñó el cargo de consejera en el CSN durante cuatro años, considera que Marti ha sido una pieza clave en la estrategia del Gobierno del PP en el intento de ampliar la vida útil de las centrales más allá de los 40 años y en la pugna que se desató, hasta su cierre definitivo en 2017, en torno a la central nuclear de Santa María de Garoña.

"Respetando la autonomía del Consejo", aseguran fuentes al tanto de la estrategia de la nueva ministra "sí habrá una mayor beligerancia desde la Secretaría de Estado de Energía en el examen de las actuaciones del CSN; de acuerdo además con las recomendaciones del Parlamento". En este sentido, y siguiendo las resoluciones aprobadas en el Congreso, Energía hará un marcaje más estrecho de los propósitos y resultados de los viajes internacionales de la presidencia del CSN. "Se ha terminado la bonanza y el no rendir cuentas de Marti", concluyen las fuentes consultadas.

El CSN ha declinado comentar tanto el informe del Congreso sobre el Consejo como los planes que se apuntan desde el Gobierno para los últimos seis meses de la presidencia de Marti. El informe del Congreso es demoledor. No tanto por lo que afirma, sino por lo que se deduce de las propuestas para mejorar el organismo.

Un ejemplo. El informe no dice que en el CSN se practique el nepotismo por sistema. Pero el Congreso "insta al CSN a la limitación en el número de puestos de libre designación, estableciendo criterios claros y transparentes para los puestos de libre designación basados en los principios de mérito y capacidad, para distinguirlos de los puestos de confianza". "En estos momentos -precisa- este tipo de puestos supone más de un tercio de la plantilla del CSN".

Decisiones precocinadas

El informe de la ponencia del Congreso tampoco dice que al pleno del CSN lleguen las decisiones para aprobación ya cocinadas. Pero sí insta al organismo a que apruebe, antes de que Marti acabe mandato, "un procedimiento específico de gestión de discrepancias técnicas, con el objetivo de impulsar el debate interno, garantizando que las discrepancias técnicas sean conocidas por el Pleno, antes de que los expedientes que presenten discrepancias sean aprobados".

Además, la ponencia destaca la necesidad de mejorar en el control de los trabajos de subcontratación; insta a tomar medidas en torno al control y gestión de residuos nucleares y da tres meses para aclarar la situación del almacén centralizado de Villar de Cañas (Cuenca) y su calendario de ejecución.

Cambio de Gobierno y críticas del Congreso coinciden con el fin de mandato para cuatro de los cinco miembros del Pleno del CSN. Dos de los consejeros, Jorge Fabra -que sustituyó a Narbona- y el propio Fernando Marti, acaban mandato el 28 de diciembre. Otros dos, Fernando Castelló (nombrado a propuesta del PP) y Rosario Velasco (ex diputada del PSOE) terminan mandato en febrero de 2019. Permanece, porque fue nombrado en octubre de 2015, Javier Dies Llovera, nombrado también por el PP.

Con las renovaciones y salvo sorpresa se acabará la mayoría (tres a dos) propiciada por el Gobierno del PP en el CSN. Será el momento de recomponer el equilibrio de fuerzas en el organismo y de ver cómo afecta la recomposición a sus funciones en plena transición energética

 

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