Albert Rivera dimite, renuncia a su acta de diputado y abandona la política

Albert Rivera dimite. / EFE
Albert Rivera dimite. / EFE

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha anunciado que deja la formación 'naranja' tras la debacle electoral del 10-N, en la que pasó de los 57 escaños cosechados el 28-A a quedarse en 10 representantes en el Congreso, consecuencia directa de la pérdida de más de 2,5 millones de votos. El hasta ahora candidato de Cs a la Presidencia del Gobierno ha concedido una rueda de prensa sin preguntas en la que ha confirmado que no solo renuncia a su acta de diputado y al liderazgo del partido, sino que también abandona la vida política.

Nada más conocer anoche los resultados, Rivera propuso la convocatoria de un congreso extraordinario de Ciudadanos para dejar en manos de los militantes su posición en la formación, así como para que fueran ellos los que tomasen "las riendas del futuro del partido" ante el nuevo escenario político. Después de la citada reunión interna donde se ha hecho pública su decisión, Rivera, precedido de un largo aplauso, ha asegurado que su decisión es "totalmente personal" y descansa sobre la idea de que la política "no es  una cuestión de nómina sino de Estado."

Las encuestas ya anunciaban una importante bajada del respaldo a Cs pero el recuento de este domingo logró superar las peores previsiones. El candidato asumió, "sin paliativos", el castigo de sus votantes que conllevó la pérdida de 47 escaños en poco más de seis meses. Aunque hasta esta mañana el candidato no había confirmado su determinación de abandonar la formación, sí concertó un congreso extraordinario para este lunes en el que encauzar sin dilación el futuro inmediato de Ciudadanos, bajo el mensaje de que no había saltado a la política solo para lograr un escaño. 

El anuncio de Rivera confirma los tambores de dimisión que empezaron a sonar con las primeras encuestas, no obstante, no ha sido hasta este lunes cuando se han despejado las dudas sobre el porvenir del candidato que, según fuentes del partido, señaló la posibilidad de no presentarse a la reelección, decisión que habría comunicado en el anunciado congreso extraordinario. 

Esta última posibilidad, de asegurar una sucesión progresiva había sido cuestionada durante toda la campaña electoral. No obstante, Rivera ha optado por anunciar su decisión ante la cúpula de su partido, de la que ya solo quedan tres representantes

De acariciar el sorpasso al descalabro

Las cifras del 10-N han confirmado los peores temores de Cs en el Congreso, partido del que ya solo quedan diez parlamentarios, frente a los casi 60 que dieron voz a los naranjas en la pasada legislatura y que llevaron a Rivera a rozar el sorpasso al partido de Pablo Casado. Las reacciones de un núcleo duro diezmado (apenas resisten tres) ante el nuevo escenario no se han hecho esperar.

Según avanzaba el escrutinio, el desánimo colonizaba la sede del equipo 'naranja' que, al cierre de los colegios, obtuvo solo tres diputados por Madrid (el propio Rivera, que debiera ser sustituido por Edmundo Bal Francés, además de Marcos de Quinto y Sara Giménez), dos por Barcelona (Inés Arrimadas y Fernando de Páramo), y uno en Valencia (María Muñoz), Alicante (Marta Martín), Sevilla (Pablo Cambronero), Cádiz (Carmen Martínez) y Málaga (Guillermo Díaz).

Mostrar comentarios