Rivera rechaza gobernar con Sánchez pero busca un acuerdo con PP y PSOE

Albert Rivera en el Congreso de los Diputados
Albert Rivera en el Congreso de los Diputados
EFE

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha asegurado, tras levantar el veto a Pedro Sánchez, que no quiere entrar en un gobierno con él, pero sí que apuesta por "un gran acuerdo nacional" con el PP y el PSOE para poner en marcha las reformas que urgen en el país.

Rivera, en una entrevista en Onda Cero, ha subrayado que lo que busca es un "un gobierno que funcione con una oposición responsable", una máxima que aplica tanto a si es Sánchez el que tiene opciones de gobernar como si las tiene Cs con el PP, que es su prioridad.

"Yo no quiero estar en un gobierno con Pedro Sánchez, pero si estoy en la oposición me comprometo a desbloquear la investidura a cambio de reformas", ha insistido. El líder naranja respondió a las críticas por haber cambiado de postura al declara que levantar el veto a Sánchez no es ningún volantazo porque ya intentaron desbloquear la legislatura en el último momento, pero fue Sánchez -ha asegurado- el que lo impidió al no asumir las tres condiciones de Cs (romper el gobierno de Navarra, hablar del 155 y bajar los impuestos).

Ahora, ante la posibilidad de que haya unas terceras elecciones si no hay mayorías claras el 10N, lo que tiene claro -ha subrayado Rivera- es que él no se metió en política para "bloquear" sino para mejorar la vida de los españoles y, por tanto, Cs no va a ser el problema.

Según ha afirmado, después de las elecciones de abril, en las que PSOE y Cs sumaban mayoría absoluta, no se planteó una abstención porque Sánchez abrió enseguida negociaciones con Pablo Iglesias y eligió a socios independentistas y nacionalistas y eso para Ciudadanos es una línea roja.

Del hundimiento de Cs que pronostican muchas encuestas, Rivera ha dicho que los sondeos nunca han acertado con su formación, aunque sí ha reconocido que existe un riesgo en la abstención: "Cuando la gente moderada y las clases medias se quedan en casa ganan los extremistas" y por eso esta campaña, ha explicado, se aplicará en que "cojan la papeleta y vayan a votar" .

Lo que sí ha evitado es pronunciarse sobre si pondría su cargo a disposición del partido en el caso de que las urnas confirmen una caída estrepitosa de Cs y se ha limitado a recalcar que lleva décadas "peleando encuestas" y que se va a centrar en movilizar al electorado.

También ha sido muy parco sobre el tuit de ayer del dirigente naranja Juan Carlos Girauta, que insultó al PSC llamándole "lameculos paniaguados mezclados con ladrones pijos" y tan solo ha dicho que no compartía esas palabras.

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