Robles, la mano derecha de Sánchez, asume Defensa tras sonar para Interior

  • Margarita Robles, que no es militante del PSOE, ha sido uno de los principales apoyos del presidente del Gobierno. 
Margarita Robles, ministra de Defensa
Margarita Robles, ministra de Defensa
EFE

Margarita Robles se convierte en la nueva ministra de Defensa, ha sido pionera en la incorporación de la mujer a la alta magistratura como juez del Supremo y tiene experiencia de Gobierno, ya que fue secretaria de Estado de Interior en los noventa, además de portavoz del PSOE en el Congreso desde 2017.

Robles, que no es militante del PSOE, ha sido uno de los principales apoyos del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Congreso, especialmente tras su abrupta marcha de la Secretaría General del PSOE por su negativa a permitir la investidura de Mariano Rajoy.

Con su vuelta a la dirección del partido, el secretario general la premió con la portavocía del PSOE en el Congreso, un puesto muy complejo en un momento convulso para el grupo parlamentario. Más de dos décadas después de su primera experiencia de Gobierno, cuando fue secretaria de Estado entre 1994 y 1996 bajo la égida del entonces "superministro" Juan Alberto Belloch, Robles vuelve al Ejecutivo para ponerse al frente de los Ejércitos.

Robles entró en el Ejecutivo como subsecretaria de Justicia un año antes, pero al asumir Belloch las competencias de Interior se convirtió en una secretaria de Estado prácticamente con atribuciones de ministra. Era la última etapa de Felipe González y en aquel ejecutivo se vio obligada a lidiar con problemas espinosos, como por ejemplo el caso Roldán y o el de Lasa y Zabala.

Aquella experiencia en una etapa políticamente convulsa se completa con la más reciente, la que ha vivido como portavoz de un grupo socialista al que llegó como "sanchista" pero sin el pedigrí de militante del PSOE.

En esta otra responsabilidad, en la que comenzó al final de la primavera pasada, ha vivido otra breve pero muy notable segunda etapa de ejercicio político no exento de luchas, en este caso internas. Además, el hecho de que Sánchez no disponga de escaño le ha brindado un protagonismo notable en los debates del Congreso.

De este modo, nadie puede dudar de la combatividad de Margarita Robles, cuyo carácter enérgico es también conocido en el mundo de la Justicia. En ese contexto su experiencia es mucho mayor que en la política.

Robles, que nació en León en 1957, fue pionera en el acceso de la mujer a las altas instancias de la judicatura, siendo la primera en presidir una sala de lo penal, una Audiencia Provincial, la de Barcelona, y una de las primeras mujeres en entrar en el Supremo, en la Audiencia Nacional y en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

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