Málaga, 5 sep.- El exasesor de Urbanismo y presunto cerebro del "Caso Malaya", Juan Antonio Roca, ha reconocido hoy durante su declaración que sobrevaloró algunos cuadros para garantizarse el cobro en caso de robo.
Durante la reanudación del juicio sobre el "Caso Malaya", Roca ha explicado que las aseguradoras sólo le pagaban el cincuenta por ciento en caso de robo, por lo que infló el valor de las obras de arte para garantizar el pago del cien por cien.
Roca ha relatado que contrató un seguro por algo más de ocho millones de euros para unos cuadros que le había comprado a Jean Leopold Alfred Fournets, también procesado en esta causa, pese a que el valor era de 5,9 millones de euros.
El exasesor ha reconocido que había cuadros que valían mucho menos y, en algunos casos, que les pudo incrementar el doble de su precio.
El juicio sobre el "Caso Malaya", la operación contra la mayor trama de corrupción conocida en un Ayuntamiento español, se ha reanudado hoy con un nuevo bloque sobre blanqueo de capitales.
En este nuevo bloque relacionado con obras de arte y boletos premiados, hay nueve procesados, entre otros la mujer de Roca, María Rosa Jimeno; la hija de ambos, María Roca, y varios comerciantes de arte.
Entre los gastos de Roca que más han llamado la atención durante la vista oral hay uno de un millón de euros durante cinco años en plumas, un anillo para su madre y fundamentalmente relojes, muchos de ellos para regalos navideños a conocidos, amigos y clientes.
"Yo no me complicaba la vida y en Navidad regalaba relojes", ha destacado Roca, que ha añadido que "era una buena inversión de compras aunque fuera para regalar".
Roca ha alardeado de que sabe comprar y ha explicado al fiscal anticorrupción que compraba los relojes un treinta o treinta cinco por ciento más baratos porque se lo traían directamente de las ferias Sabino Falconieri, también procesado en este procedimiento.
Esta mañana el fiscal también ha señalado que Roca pudo blanquear dinero con la adquisición de billetes y cupones de juegos de azar premiados, "abonando por ellos al agraciado una cantidad superior a la obtenida con el premio obtenido".
Para ello, según el fiscal, se valió supuestamente de su cuñado, el procesado Antonio Jimeno, que fue director de una sucursal bancaria en Los Alcázares (Murcia) y quien "debido a su trabajo podía conocer a personas ganadoras" de premios de esa clase, con lo que pudo "proporcionar a su cuñado los boletos premiados".
Según la acusación, Roca "se cuidaba de no aparecer como la persona beneficiada por tales premios", por lo que "utilizaba a su propia familia, su esposa y a su propia hija ingresando el importe de los boletos premiados en cuentas abiertas a nombre de estas en la sucursal de los Alcázares".
Anticorrupción mantiene que entre el 2 de marzo y el 30 de septiembre de 2005, "en apenas seis meses", a la familia Roca "le habrían tocado cinco premios", por un importe total de 646.033,19 euros.
La procesada Karin Marika Mattson, vinculada a una sociedad de Roca, fue, según el fiscal, quien llevó los fondos para comprar boletos premiados, extremo que ha negado Juan Antonio Roca.
El exasesor ha reconocido haber comprado boletos premiados y que "normalmente" se paga el boleto más una gratificación, pero ha desvinculado a toda su familia: "Mi mujer y mi hija nunca han sabido nada, ellas siempre han estado totalmente ajenas, mi mujer por ser ama de casa y mi hija porque estaba en Madrid y lo que tenía que hacer era estudiar y aprobar", ha precisado.
Respecto a su cuñado también ha asegurado que desconocía lo que él hacía y que solo le ha causado "trastornos y muchos problemas".
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