Rosell queda fuera de Infraestructures.cat por su implicación en la trama del 3%

La sombra que reflejan las empresas investigadas por la trama del 3% ya cubre toda Cataluña. La última en verse implicada en el caso ha sido Infraestructures.cat, a la que le ha salpicado la reciente implicación de si director general Josep Antoni Rosell. La dirección de la empresa decidió el martes prescindir de las funciones de Rosell tras saber que está siendo investigado por el presunto pago de comisiones por parte de adjudicatarias de la Generalitat a Convergència Democàtica (CDC).

De nada le sirvió al arquitecto esconder una caja fuerte de 80.000 euros cuando comenzaron los registros en el mes de agosto. Fiscalía Anticorrupción le acusa de haber participado de forma activa en la trama. Al parecer todo apunta a que Rosell habría pedido a los técnicos de la empresa que modificaran las ofertas técnicas de las empresas para después poder decidir quién y quién no ganaba los concurso.

Josep Antoni Rosell era detenido, junto a 11 personas más, el pasado 25 de octubre, acusado de beneficiarse del 81% del sobre coste de una obra pública.

El arquitecto fue el encargado de la construcción del canal Segarra-Garrigues, una obra que en un principio estaba presupuestada en 1.069 millones, sin embargo Rosell habría engordado la obra hasta un 81% más, consiguiendo una abultada desviación presupuestaria.Un viejo conocido para los presupuestos abultados

El mejor presupuesto que captó Rosell fue su amistad con Germà Gordó. Ser un hombre próximo al “conseller” le le abrió más de una puerta, aunque ahora le ha cerrado todas de golpe.

Fue durante el Gobierno de Jordi Pujol cuando se empezó a conocer al arquitecto. Rosell fue nombrado subdirector general de infraestructuras del Departamento de Agricultura. Bajo este cargo consiguió llevar la batuta de una de las mayores adjudicaciones de la Generalitat, el canal de Segarra- Farifues.

La empresa Aigües se hizo con la obra por 1.100 millones. Más tarde conseguiría hacerse con la dirección de la empresa concesionaria y no solo eso, sino también cambiar los criterios del contrato, es ahí donde se cree que desvió un sobre coste de 81%. Poco le importó haber formado parte del equipo que había diseñado en un primer momento el contrato. Se enfrentó a los técnicos de Regsega. El resultado: un auténtico desastre. Lejos de cumplir con el proyecto inicial, 70.150 hectáreas la Generalitat se vio obligada a parar las obras y se estima que el proyecto termine, a duras penas, en 18.000 hectarias.

Pese a que el contrato era un acuerdo cerrado, Rosell se las ingenió para parar las obras hasta conseguir revisar el contrato y fijar nuevos precios. Esta revisión del contrato terminó con un informe de la empresa en la que Regsega advertía que las obras podrían alcanzar los 1.928 millones, es decir casi el doble de lo previsto en un primer momento. Lo que hizo que la Generalitat se planteara seguir adelante con el proyecto. Mientras Rosell cobr

Con la llegada de Artur Mas al poder, Rosell se hacía con la dirección de la empresa en la que era cesado el miércoles, Infraestrutures.cat. Fue dentro de esta empresa, la mayor licitadora de obra pública de la Generalitat desde donde modificó criterios de adjudicación y alteró concursos a favor de empresas que donaban dinero a las fundaciones de Covergència. Ahora para la Fiscalía es uno de los principales implicados en la trama del 3%. En la actualidad era uno de los cargos mejor pagados, en el 2012 cobraba 139.000 euros.