Rousseff viaja al Vaticano para Consistorio y a Bruselas para Cumbre con UE

  • La mandataria brasileña, Dilma Rousseff, inició hoy un viaje internacional en el que será recibida mañana por el papa Francisco y por el presidente italiano, Giorgio Napolitano; asistirá a la investidura de 19 nuevos cardenales y participará el lunes en Bruselas de la Cumbre Brasil-Unión Europea.

Río de Janeiro, 20 feb.- La mandataria brasileña, Dilma Rousseff, inició hoy un viaje internacional en el que será recibida mañana por el papa Francisco y por el presidente italiano, Giorgio Napolitano; asistirá a la investidura de 19 nuevos cardenales y participará el lunes en Bruselas de la Cumbre Brasil-Unión Europea.

La mandataria embarcó en la tarde de este jueves en la ciudad brasileña de Porto Alegre con destino a Roma, a donde tiene previsto llegar en la madrugada del viernes, según informó la Presidencia.

Su primera actividad en la capital italiana será una reunión con Napolitano en la que abordará el comercio bilateral, las inversiones en Brasil de empresas como Fiat y TIM y una mayor cooperación en áreas como defensa, energía e industria espacial.

La cita busca "intensificar el diálogo entre ambos países en un momento de gran dinamismo de las relaciones", dijo el subsecretario de Política de la cancillería brasileña, Carlos Antonio Paranhos, en una rueda de prensa hoy en Brasilia en la que destacó el intercambio de 11.000 millones de dólares.

Esa cifra convierte a Italia en el octavo mayor socio comercial de Brasil.

El diplomático negó que la mandataria pretenda reforzar ante Napolitano la petición brasileña de extradición de Henrique Pizzolato, el exdirector del Banco do Brasil arrestado este mes en Italia y condenado en el país por su participación en un sonado escándalo de corrupción en el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.

"Los procesos de extradición tienen sus vías propias. No veo por qué la presidenta pueda tocar ese asunto", dijo.

La jefa de Estado se dirigirá el mismo viernes al Vaticano, en donde aprovechará una audiencia privada con el pontífice para, según anticipó, invitarlo a visitar Brasil para asistir al Mundial de Fútbol que el país suramericano organizará entre el 12 de junio y el 13 de julio.

La mandataria, que abordará en el Vaticano asuntos como la lucha contra la pobreza, aseguró recientemente que "siempre es muy bueno conversar con Francisco", de quien dijo que "tiene un compromiso con los pobres" y "es latinoamericano", por lo que comprende mejor "los problemas de nuestros países".

La de mañana será la tercera reunión entre el pontífice argentino y la presidenta del país con mayor número de católicos en el mundo.

Rousseff viajó al Vaticano en marzo pasado, cuando asistió a la misa de entronización del papa Francisco, y luego recibió al obispo de Roma en Río de Janeiro, ciudad que el pontífice visitó en julio pasado con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

El mandataria asistirá el sábado al consistorio en que el papa investirá a 19 nuevos cardenales, entre los cuales al actual arzobispo de Río de Janeiro, Orani Joao Tempesta.

Tras sus actividades en el Vaticano, Rousseff viajará hacia Bruselas, donde participará el lunes en la cumbre anual entre Brasil y la Unión Europea y conversará sobre las negociaciones para un acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la UE.

Las negociaciones entre ambos bloques se arrastran sin éxito desde hace más de una década y, tras ser retomadas el año pasado, está previsto para las próximas semanas el intercambio de las ofertas de cada uno que servirán como base para el acuerdo.

El canciller brasileño, Luiz Alberto Figueiredo, señaló esta semana que el Mercosur "está en fase final" de redacción de su oferta y que el intercambio será "lo más rápido posible".

La gobernante anticipó que también aprovechará la cita con los presidentes de la UE, Herman Van Rompuy, y de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, para defender los incentivos fiscales que Brasil ofrece a las empresas para paliar la crisis.

De igual manera abordará con ellos la renovación de los beneficios de la Zona Franca de Manaos, dos políticas tributarias brasileñas criticadas por los europeos.

"Vamos a defender nuestro sistema tributario en todas las instancias. Estamos convencidos de que lo que estamos haciendo es correcto y lo defenderemos de forma fuerte e incisiva", indicó la mandataria en una reciente visita a Manos.

A través de la Comisión Europea (CE), el bloque ha iniciado un proceso de consultas sobre las medidas tributarias y los incentivos fiscales que Brasil ofrece a sus industriales, sobre todo en el sector automotriz y en la Zona Franca de Manaos.

La presidenta brasileña también tiene previsto un encuentro el lunes con el primer ministro belga, Elio di Rupo, y también podrá ser recibida en una audiencia por el rey Felipe, según Paranhos.

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