Mateo prepara su salida y deja a RTVE en punto muerto con el concurso bloqueado

Rosa María Mateo
Rosa María Mateo
EFE

La convocatoria electoral del 28 de abril y el resultado de los comicios han dejado a RTVE en una situación de bloqueo y sin visos de solución a corto y medio plazo. Todo está paralizado. El próximo martes se constituyen las nuevas Cortes, unas cámaras que serán muy diferentes a las que eligieron a Rosa María Mateo como administradora única. Por eso la principal responsable de la Corporación ya ha transmitido al Gobierno su intención de dimitir. Todo ello sucede con un concurso público para elegir al futuro consejo de administración en serio peligro y que sigue sin desatascarse.

La intención de Mateo es, efectivamente, marcharse. La administradora considera que fue elegida por el anterior Congreso y que, por tanto, su mandato expira con la constitución del nuevo Parlamento. Así, según especifica un portavoz oficial de la Corporación, su plan pasa por abandonar el cargo después de las elecciones municipales, autonómicas y europeas del próximo 26 de mayo. "Está esperando" a los comicios y a la futura composición del Gobierno, afirma.

Mateo confirma, de esta forma, el anunció que realizó en la última Comisión Mixta de Control Parlamentario de RTVE. Era 28 de febrero y la administradora única afirmó en el Congreso: "Quisiera decir y hacer notar, por si acaso alguien no lo sabe, que yo vine a este cargo para un periodo de dos o tres meses, un período muy provisional, realmente". Y añadió: También tengo que decirles que en el momento en que se celebren unas elecciones y haya nuevo Gobierno, presentaré mi dimisión inmediata para que se acepte, o no se acepte, depende. En cualquier caso,  espero estar un tiempo muy determinado en este cargo. No me voy a atar a la silla en ningún momento y no voy a estar deseando seguir aquí a costa de lo que sea". La decisión de Rosa María Mateo, en cualquier caso, dejaría descabezada una televisión y radio públicas que viven ya de por sí en una situación de interinidad desde la moción de censura del pasado mes de junio.

La polémica del concurso público

RTVE, en definitiva, camina hacia un bloqueo nada sencillo de solucionar. El concurso público puesto en marcha para elegir a los miembros del Consejo de Administración y, en consecuencia, al futuro presidente, se encuentra paralizado. La convocatoria anticipada de las elecciones generales dejó en 'stand bay' un proceso repleto de problemas, recursos de los candidatos que se presentaron y con serias dudas de que pueda mantenerse en esta legislatura con un nuevo Congreso que será constituido el próximo martes. 

Existen, en efecto, serias dudas sobre si el concurso para elegir a la nueva cúpula de RTVE podría mantenerse o decaería con las nuevas Cortes. La presidenta de la Cámara Baja, Ana Pastor, ha encargado un informe a los letrados para resolver las dudas legales. Pero en la propia Corporación existen opiniones de peso a favor de iniciar un nuevo proceso de selección y que decaiga el que se inició durante los nueve meses de Gobierno de Sánchez. 

Es el caso de UGT. Fuentes del sindicato apuestan por suprimir el concurso actualmente en 'stand by' y comenzar uno nuevo desde cero. Consideran que está en juego el futuro de RTVE y que al presidente de la Corporación para los próximos seis años no se le puede elegir de una forma precipitada. "Se tiene que decidir el modelo de televisión y radio públicas para la próxima década y no se puede hacer improvisando", apuntan desde la central representativa. Para más inri, miembros del comité de expertos que seleccionó a los finalistas declaran a La Información que tampoco quieren repetir en caso de que se vuelva a iniciar el proceso y se muestran bastante molestos con todo lo sucedido.

Acuerdo complicado con el nuevo Congreso

A partir del martes 21, fecha en la que se constituyen las nuevas Cortes, el PSOE tendrá a su disposición una mayoría de izquierdas para aprobar un nuevo modelo para RTVE. Pero el pentapartidismo no va a tener sencillo ponerse de acuerdo en esta XIII legislatura que arranca. Los socialistas ni siquiera llevaban en su programa electoral una propuesta para la Corporación. Sí lo hacía Unidas Podemos, que proponía un "Plan de Reforma de RTVE y sus Sociedades, que nos coloque a la altura del modelo de la BBC británica, con el objetivo de garantizar la transparencia, la participación de profesionales y de público, el prestigio del servicio público y la consolidación del proceso de renovación vía concurso público". Es decir, apostaba por consolidar el proceso ya iniciado.

El PP era más contundente. El programa de Pablo Casado apostaba por acabar con el cargo de Rosa María Mateo como administradora única y renovar el consejo de administración en base a criterios de "profesionalidad, mérito y capacidad". No se mojaba sobre el concurso público. 

Ciudadanos, por su parte, prometía "reforzar el procedimiento del concurso público para evitar bloqueos interesados" y asegurar "la elección de un nuevo Consejo de Administración de RTVE formado por profesionales expertos e independientes". El propio Albert Rivera comenzó el debate en TVE pidiendo la dimisión de Mateo: "Estamos en el debate de RTVE de milagro porque han intentado que no se produzca. Rosa María Mateo debería dimitir porque la televisión pública no es del señor Sánchez, es de todos los españoles".

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