Ruanda vota para renovar su Parlamento en unos comicios marcados por la calma

  • Ruanda acudió hoy a las urnas para renovar su cámara de diputados, en unas elecciones legislativas que transcurrieron en calma y cuyos primeros resultados se esperan conocer en las próximas horas.

Nairobi, 16 sep.- Ruanda acudió hoy a las urnas para renovar su cámara de diputados, en unas elecciones legislativas que transcurrieron en calma y cuyos primeros resultados se esperan conocer en las próximas horas.

El Frente Patriótico Ruandés (FPR) del presidente del país, Paul Kagame, aspira a renovar su mayoría en el Parlamento y así lo expresó su líder, quien, no obstante, matizó a la prensa tras depositar su papeleta que "ninguna victoria es automática".

Enfundado en un traje azul oscuro, sin corbata, con camisa de rayas y portando sus características gafas, Kagame votó en un colegio electoral en el barrio capitalino de Rugunga en torno a las 12.00 hora local (10.00 GMT).

Los centros de votación habilitados para estas elecciones, a las que habían sido convocados unos seis millones de ruandeses, cerraron sus puertas a la hora prevista, las 15.00 hora local (13.00 GMT), y el recuento de las papeletas comenzó inmediatamente después.

Estos comicios servirán para renovar 80 escaños, 53 de forma directa y 24 de manera indirecta y a través de consejos locales, que están reservados para mujeres, jóvenes y discapacitados.

De los 5.953.351 ruandeses llamados a votar, 31.514 lo hicieron ayer desde el extranjero.

La vecina Uganda o la India son algunos de los países que más ruandeses acogen, al igual que China y el Reino Unido, donde los votos de los ciudadanos de Ruanda residentes en estos estados otorgaron la victoria al FPR por el 85 y el 92 por ciento de los sufragios, respectivamente.

El FPR de Kagame domina la política de este pequeño país africano desde que el brazo armado de esa organización (ahora convertido en el Ejército ruandés) se hizo con el poder en junio de 1994, zanjando cien días de genocidio en Ruanda contra la minoría tutsi y los hutu moderados que se cobró unas 800.000 vidas.

Las de hoy son las terceras elecciones parlamentarias desde aquel funesto episodio histórico.

Todo apunta a que los diputados designados en estos comicios -hasta ahora 42 de los 53 elegidos de forma directa eran del FPR- descartarán la limitación legal de mandatos del presidente para permitir así que Kagame pueda optar a un tercer período de siete años, pues de lo contrario en 2017 expiraría su estancia al frente de la Jefatura del Estado.

En estas elecciones, el FPR lidera una coalición que incluye a otras cuatro formaciones menores: el Partido Centrista Democrático (PDC), el Partido del Progreso y la Concordia (PPC), el Partido Socialista Ruandés (PSR) y el Partido Democrático Ideal.

Desde la oposición compiten por obtener representación parlamentaria agrupaciones como el Partido Socialdemócrata (PSD), el Partido Liberal (PL) y el PS-Imberankuri, junto a varios candidatos independientes.

La legislación electoral establece que los resultados preliminares deben anunciarse antes del próximo viernes, 20 de septiembre, y los definitivos antes del día 25.

Sin embargo, el director de la Comisión Electoral Nacional, Kalisa Mbanda, avanzó que podrían conocerse resultados preliminares a primera hora de esta noche, en declaraciones recogidas por el diario gubernamental ruandés "The New Times".

Desde el pasado agosto, más de 15.400 candidatos han hecho campaña para obtener representación en la Cámara baja de Ruanda, que también cuenta con un Senado elegido de forma indirecta.

Las autoridades electorales consideraron que la campaña transcurrió de forma pacífica, solo enturbiada por la explosión de dos granadas el pasado fin de semana en un mercado de Kigali.

Unos 1.600 observadores de la sociedad civil ruandesa, instituciones gubernamentales y partidos, así como enviados por organizaciones regionales como la Unión Africana, la Mancomunidad de Naciones o la Unión Europea, se han encargado de supervisar las votaciones.

A pesar del desarrollo y el crecimiento que registra Ruanda, el régimen de Kagame recibe de manera habitual críticas por silenciar a disidentes y su cuestionable historial en materia de derechos humanos.

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