Rubalcaba anuncia una propuesta de ley de participación ciudadana antes de final de año

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, se comprometió este sábado a presentar antes de final de año una propuesta de ley de participación ciudadana para incrementar el papel de los ciudadanos en la actividad legislativa, reforzar las iniciativas legislativas populares y consolidar el Tercer Sector.
Rubalcaba intervino en el Díalogo sobre 'Mejorar la calidad de la democracia en Europa' organizado por el PSOE en Oviedo para debatir propuestas que se formalizarán en la Conferencia Política de octubre.
Se trata, subrayó, de formular propuestas para superar la crisis preservando la democracia y evitando que después “nos encontremos con cosas que no nos gustan nada”.
La tesis de partida es que los problemas que ya arrastraba la democracia se han agravado por la crisis y la desafección provocada por la sensación de los ciudadanos de que sus políticos no están siendo capaces de superarla, y por ello hay que buscar soluciones “deprisa y bastante a fondo”.
El sistema, las instituciones, “tiene aluminosis” y es necesario acometer reformas. “No hay que tocar las vías maestras, para nada, pero hay que tomarse este tema muy en serio” y decidir cuándo se sale de la crisis y también “cómo”.
Aunque cree que el Gobierno no está haciendo reformas realmente profundas, sí está “haciendo cosas” que rompen las reglas del juego, como la reforma laboral o ahora la educativa, y se vuelve, por ejemplo en Castilla-La Mancha, a los tiempos en que solo se podía hacer política “si tienes dinero” o se expulsa a diputados de la Asamblea de Madrid vulnerando su libertad de expresión, como ha ocurrido con Maru Menéndez.
En su opinión, democracia es “un sistema en el que juegan el Gobierno, la oposición, y el consenso” y donde todos los actores tienen que esforzarse para que el modelo funcione lo mejor posible, pero es el Ejecutivo quien debería ser especialmente “escrupuloso”.
En esa línea, cree que el PSOE debe hacer ahora “lo mejor que podamos” el papel otorgado por los ciudadanos, y eso se traduce en hacer “una buena oposición y en ofrecer consensos que son precisos” precisamente para defender y fortalecer la democracia.
Defendió, por ello, el acuerdo propuesto al Gobierno y al resto de fuerzas políticas y agentes económicos y sociales, porque las propuestas son “sensatas” y aunque ahora el PP las “ningunea” hay precedentes que indican que acabará “aplicándolas como si fueran suyas”.
Con sus propuestas para mejorar la democracia, el PSOE pretende reforzar la participación, la transparencia y la dación de cuentas de los cargos públicos.
En el primer ámbito, se comprometió a presentar antes de final de año la propuesta de ley sobre participación con medidas concretas para permitir más espacios de debate en el procedimiento legislativo mediante el llamado “escaño 351”.
Esa ley contendría también el compromiso de modificar la Constitución para rebajar, probablemente “a la mitad” las frimas, actualmente 500.000, para presentar una Iniciativa Legislativa Popular (ILP).
En ese sentido, la propuesta del PSOE plantea que se puedan recoger firmas electrónicas, y revisar las materias excluidas del ejercicio de esta iniciativa, que ahora son las reguladas por ley orgánica, las normas tributarias y las de carácter internacional.
Los socialistas abogan también por superar el “recelo” que la Constitución destila hacia la figura del referendum por la herencia histórica reciente, “ampliar los supuestos” de aplicación y regular la forma en la que los ciudadanos podrían solicitar la convocatoria, recogiendo un mínimo de firmas y dejando a las Cortes Generales la última palabra sobre la oportunidad de la convocatoria pero privando al Gobierno de la discrecionalidad de la decisión.
La tercera pata de esa ley de participación será el impulso del Tercer Sector, del que Rubalcaba subrayó que es “muy querido” para el PSOE y que se está consolidando como plataforma de movilización y participación de los ciudadanos.
En el documento, el PSOE apuesta por reconocerlo como sujeto de derecho y dotarlo de una financiación transparente que generalice “el uso adecuado de la fórmula del convenio”, incentivando el mecenazgo y promoviendo la responsabilidad social de las empresas y las aportaciones a organizaciones sin ánimo de lucro, con una nueva normativa estatal de subvenciones.
Creen necesario “avanzar hacia un nuevo modelo de relación en el que se evite la confusión entre el sector público y el sector gubernamental” y definir el papel de cada parte con un Estatuto del Tercer Sector que establezca las fórmulas de colaboración permanente y refuerce la capacidad de representación.
Todo ello, precisa el PSOE en su propuesta para debate, “debe realizarse evitando que la prestacíón de servicios por el Tercer Sector y la colaboración público/privada no se instrumentalice como una vía para convertir en asistencialismo el Estado del Bienestar, reduciendo las responsabilidades gubernamentales”.
En cuanto a transparencia, la tesis defendida por Rubalcaba es “de todos y todo el tiempo”, y anunció que con esa premisa los socialistas intentarán acordar con el Gobierno la ley que se tramita en el Congreso de los Diputados.
“El más difícil de los consensos”, subrayó el líder socialista, es el necesario para impulsar las medidas que sólo afectan al PSOE, a su organización interna, y que requiere el acuerdo de todo el partido. “Lo tenemos que hacer, con prisa pero meditadamente”, dijo.
Empezando por las primarias abiertas para elegir al candidato a la Presidencia del Gobierno, aseguró, y sabiendo que el PSOE nunca elegirá a sus dirigentes como acaba de hacer el PP del País Vasco “en una cenita”.
“Algunas de estas cosas no las habíamos propuesto antes, y es justamente por eso por lo que lo vamos a hacer ahora”, sentenció, para responder a quienes critican que el PSOE propone ahora reformas a las que se ha negado antes.