Rubalcaba busca su oportunidad

Antes nadie le tosía. Y aún muchos le temen. Pero Alfredo Pérez Rubalcaba ya no es lo que era. El reñido partido que mantuvo con Carme Chacón en el 38 Congreso del PSOE y, sobre todo, los malos resultados del 20N le han debilitado.

De acumular cargos tan importantes como el de vicepresidente, ministro de Interior y portavoz del Gobierno, ha pasado a ser líder del principal partido de la oposición. Pero el PSOE que lidera tiene solo 110 diputados –el peor resultado de la historia del PSOE– frente a un PP con mayoría absoluta.

Además, los socialistas tienen aún muchas fisuras internas que quedaron en evidencia en el polémico vídeo en el que pillan a Rubalcaba revelando que echará a Maru Menéndez, miembro de la Ejecutiva crítica con la dirección. Pero Rubalcaba es mucho Rubalcaba. No hay que subestimarle.

Su entorno le ha organizado una campaña con la que potenciar su imagen. Solo en la semana pasada, Rubalcaba dio tres ruedas de prensa en cinco días. Un hecho que contrasta con la ausencia Mariano Rajoy, que el pasado lunes daba ofrecía la primera desde que es presidente del Gobierno.

Ruedas de prensa casi diarias

El lunes fue Rubalcaba y no Elena Valenciano quien dio cuenta de la reunión de la Ejecutiva; el miércoles ofreció una rueda de prensa junto con Javier Fernández, el nuevo presidente de Asturias, que le sirvió para intentar calmar las aguas tras el polémico vídeo; y el jueves aunque no estaba previsto en un principio, al final compareció ante los medios tras su encuentro con Josep Antoni Duran i Lleida, el portavoz parlamentario de CiU en el Congreso.

A ello hay que unir su presencia en actos con transcendencia mediática, como su intervención el viernes en las jornadas del Círculo de Economía celebrado en Sitges, o de partido, como la Fiesta de la Rosa este sábado junto con el lehendakari Patxi López.

"Más que una campaña de imagen es una campaña de oportunidad. Hay un cierto vacío de orientación y de reflexión por parte del Gobierno. Es una buena oportunidad para la oposición y para Rubalcaba para vender sus principales activos, que son la responsabilidad y la capacidad de liderazgo", explica Antonio Gutiérrez Rubí, asesor de comunicación política.

Álvaro Matud, Director Master Comunicación Institucional y Política de la Universidad Carlos III, Unidad Editorial y Cremades&Calvo-Sotelo, coincide en que Rubalcaba busca su oportunidad pero por "el desgaste" que ha sufrido como consecuencia de no controlar del todo al PSOE.

"El poder desgasta al que no lo tiene" recuerda Matud parafraseando al político italianio Giulio Andreoti "y cuando tienes una oposición interna fuerte eso te obliga a decisiones de última hora y rectificaciones como en el caso de la comisión de investigación sobre Bankia".

Cambio en el mensaje

A esta proliferación en los medios, se une un cambio de actitud para con el Gobierno. Rubalcaba se ha vuelto mucho más conciliador. Aunque está dando guerra con Bankia, al final optaron por la abstención en vez del voto en contra en la reforma financiera. Y lo que es más, por más que se le pregunte la semana pasada el líder del PSOE evitaba echar más leña al fuego ante los récords casi diarios de la prima de riesgo: "seguro que a Rajoy le pesa tanto como a mí" la prima de riesgo.

Por otro lado, su insistencia en la necesidad de "grandes pactos" con toda la oposición para salir de la crisis la ha llevado a la práctica iniciando una ronda de contactos con todos los portavoces de la oposición que comenzó el jueves con Duran i Lleida.

Álvaro Matud considera que este cambio se debe a que en el PSOE se han dado cuenta de que "no han medido bien los tiempos. En seguida se lanzaron a apoyar la huelga general y a ser muy combativos con el Gobierno. Son cosas que tienes que hacer estando en la oposición, pero más tarde porque quemas tus armas y les queda aún cuatro años en la oposición. A los socialistas les compensa ahora mostrarse más colaboradores y luego pasar a ser más combativos, y no al revés", explica.

Gutiérrez Rubí defiende que la situación que vivimos en España "obliga a la contención a todo el mundo, sobre todo a los que han gobernado y saben qué responsabilidades supone eso. Es importante que los electores vean un punto de moderación"

En opinión de este experto, Rubalcaba "actúa como si fuera un presidente" e inicia una ronda de contactos como debería hacer Rajoy. "También se gobierna desde la oposición pero sin poder ni responsabilidades".

"Rubalcaba tiene que ser sensato, responsable y buscar el consenso. Pero a la vez buscar un tono diferente que no le iguale a Rajoy ni a las medidas del Gobierno del PP", añade Gutiérrez Rubí.

Por unas cosas o por otras, hay un cambio en Rubalcaba. Ahora habrá que ver qué resultados da y si se prolonga en el tiempo.