Ningún político quiere enfrentarse al 15M. Y el vicepresidente primero, ministro de Interior y candidato del PSOE a las generales de 2012 no será menos. "No vamos a demonizarles, pero tampoco vamos a regalarles los oídos" ha dicho Alfredo Pérez Rubalcaba.
El vicepresidente ha resumido en cuatro puntos cuál es la actitud del Gobierno respecto a este movimiento: "Primero escucharles; segundo, no instrumentalizar el movimiento; tercero, escucharles" para pensar sobre las propuestas que hacer "y cuarto defender las instituciones de la Democracia".
Así respondía el 'número dos' del Gobierno a una pregunta del portavoz de ERC, Joan Ridao, que ha elegido a Rubalcaba en vez de al presidente José Luis Rodríguez Zapatero para saber si el Ejecutivo "va a seguir haciendo caso al gobernador del Banco de España o al FMI con reformas más duras" o si como la ministra de Defensa, Carme Chacón, "considera que hay inciativas razonables" dentro de las reivindicaciones del Movimiento 15M.
Rubalcaba no ha querido ir más allá a este respecto y en la réplica se ha limitado a desarrollar los cuatro puntos que había expuesto anteriormente. "Respetaremos a la gente, estemos de acuerdo o no con lo que dice" y se escuchará sus propuestas, se "reflexionará sobre el origen de ese movimiento", sus causas y razones aunque "algunas sean contradictorias". De esta forma se verá si son o no asumibles.
Aunque el Gobierno no va a "demonizar" al Movimiento 15M, ha dicho Rubalcaba, "tampoco vamos a regalarles los oídos, no decir a todo acríticamente sí".
"Los problemas en Democracia se arreglan con más democracia"ha concluido Rubalcaba. Una respuesta que va en la línea que ayer defendió Zapatero en el Senado, donde dijo que en Democracia "no se puede permitir la intimidación" en referencia a los altercados en Parlament de Barcelona la semana pasada.
El debate en el Congreso se desarrolla mientras en la Plaza de Neptuno de Madrid unos 200 'indignados' se concentran en protesta por la convalidación del decreto sobre la reforma de la negociación colectiva.
La protesta ha provocado que los alrededores del Congreso de los Diputados estén fuertemente vigilados por la Policía. Sus señorías no han tenido problemas para entrar en el Hemiciclo si bien las medidas de seguridad eran mucho mayores respecto a las de otros miércoles.
Interpelación de Llamazares
El portavoz de IU en el Congreso, Gaspar Llamazares, también llevará las reivindicaicones del 15M al Hemiciclo con una interpelación en la que pide al Gobierno que exploque qué respuesta piensa dar "a las propuestas planteadas por el movimiento social del 15-M" para salir de la crisis.
Llamazares recuerda que quienes se aglutinaron en torno a este movimiento manifiestan "su indignación ante las causas y los efectos de la crisis capitalista, y frente a sus responsables".
Y todo esto ocurre después de que ayer, todos los grupos apoyaran un texto en el que se propone analizar en el Congreso las medidas que plantea el Movimiento 15M, si bien se dio marcha atrás a crear una subcomisión parlamentaria para ello, tal y como pedía inicialmente la propuesta de ERC. Este grupo renunció a este punto para conseguir el consenso del resto de formaciones.
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