Rubalcaba juzga “desafortunadísimo” que gallardón recurra a la política antiterrorista para defenderse del psoe


El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, juzgó este miércoles “desafortunadísimo” que el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, recurra a la política antiterrorista para defender de las acusaciones de los socialistas a cuento del matrimonio entre personas del mismo sexo.
Durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, la dirigente socialista María González Veracruz pidió a Gallardón que retire el recurso ante el Tribunal Constitucional para mostrar de forma coherente su respeto a los derechos de los homosexuales.
Gallardón replicó poniendo como ejemplo irónico de coherencia “la doctrina Rubalcaba”, que como ministro del Interior instó la ilegalización de Sortu y ahora le critica por discrepar de la sentencia del Tribunal Constitucional que legaliza a la formación.
Esa afirmación suscitó las protestas de los socialistas, que reclamaron la palabra por alusiones, y el presidente del Congreso, Jesús Posada, se comprometió a concederla finalizadas las preguntas de la sesión de control.
Llegado ese momento, fue el propio Rubalcaba el que tomó la palabra para defender que la política antiterrorista “lógicamente se adecúa a la situación de ETA” y desde aquel momento hasta ahora “ha pasado algo absolutamente relevante, y es que ETA ha dejado definitivamente la violencia”.
“Fíjense si es relevante”, añadió, “que de lo que discutimos estos días en España es de cuántos escoltas quitamos a jueces, fiscales y políticos, por suerte”, es decir, que la situación “ha cambiado radicalmente”.
Juzgó “desafortunadísimo” que Gallardón recurra a “algo tan serio” en lo que además el PSOE apoya “firmemente al Gobierno” para defenderse en un debate completamente distinto, y es si se reconoce o no el derecho de cada cual a vivir, dormir o casarse con quien quiera. “Nosotros sí y ustedes no”, sentenció.
El presidente del Congreso dio a continuación la palabra al Grupo Popular y su portavoz, Alfonso Alonso, atribuyó la reflexión de Gallardón a la incoherencia que el PSOE tiene “muy arraigada”.
Posada le llamó la atención para ceñirse al asunto de debate y entonces Alonso lo enmarcó en el “juego político habitual” y reclamó de los socialistas la retirada de la acusación de homofobia lanzada contra el PP durante la sesión de control.
Lejos de dejar zanjado el asunto, el secretario general del Grupo Socialista, Eduardo Madina, denunció que el “problema” no había sido con el Grupo Popular sino con un ministro ausente en ese momento, como gran parte del resto del Gobierno.
Eso suscitó la petición de palabra por parte del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, para dejar claro que no deseaba polemizar con el PSOE pero defender la coherencia del ministro al subrayar las posiciones del líder socialista.
Posada zanjó el debate que juzgó “muy importante” una vez que el dirigente socialista había dejado “muy claro que las condiciones en este momento son muy diferentes” a las de entonces, y eso es lo “crucial”.
A continuación, pidió a sus señorías celeridad en el debate de las interpelaciones para celebrar con puntualidad el pleno con las víctimas del terrorismo.

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