Madrid, 19 jul.- El candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha defendido hoy el mantenimiento del calendario de la legislatura y ha puesto a Portugal como ejemplo de que unas elecciones anticipadas no tienen por qué resolver la crisis, cuya causa fundamental ha situado en Grecia.
Rubalcaba ha intervenido ante diputados, senadores y eurodiputados en una reunión celebrada en el Congreso, en la que el candidato del PSOE ha desgranado las líneas maestras de su proyecto y ha respondido a las preguntas y sugerencias de sus compañeros.
Todos ellos han coincidido en la necesidad de un rearme ideológico del PSOE que permita motivar a los militantes y recuperar electorado, y han constatado que la única receta para ello pasa por ofrecer propuestas realistas y creíbles.
Rubalcaba ha pedido colaboración para hacer llegar el mensaje socialista a los electores porque, según cree, es la manera de poder recuperar la confianza de los ciudadanos.
El debate sobre un hipotético adelanto electoral apenas ha estado presente en el encuentro y ha sido precisamente para constatar la inutilidad de esta discusión y para coincidir en que será decisión del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, según han explicado a Efe algunos de los asistentes.
Rubalcaba ha aprovechado para desmentir a aquellos sectores de la derecha que pretenden difundir la idea de que entre él y Zapatero hay discrepancias sobre la fecha electoral.
De hecho, Rubalcaba y Zapatero han hablado esta misma mañana, antes de la reunión, según las fuentes.
Además, ha puesto a Portugal como ejemplo de un país donde el adelanto electoral no ha servido para aliviar la crisis y donde incluso están peor que antes de que la derecha se haya hecho con el poder en unos comicios adelantados y haya aplicado un ajuste más duro.
En una primera intervención abierta a los medios de comunicación -el resto se ha celebrado a puerta cerrada-, Rubalcaba ha puesto sobre la mesa la importancia de no dejar a medias la tarea europea para cerrar de una vez por todas la crisis griega y ha apostado para ello por una política económica común.
Incluye esa política la puesta en circulación del eurobono y la creación urgente de una agencia de calificación de riesgos europea.
A su juicio, en la cumbre europea del jueves "de una vez por todas debe quedar resuelta la crisis griega con números creíbles" y "no a medias", como se hizo con el primer rescate, para poner fin al ataque de los especuladores.
Ha sido en este punto cuando ha admitido cierta responsabilidad de la izquierda europea en la desregulación actual del sistema financiero, ya que en los años de bonanza no le importó que no hubiera demasiadas reglas.
La economía ha copado buena parte de la quincena de intervenciones y Rubalcaba ha reiterado su propuesta para que la banca destine una parte de sus beneficios a la creación de empleo, una vez que se complete la reestructuración del sistema financiero.
Después de que en abierto lamentara que el Senado "no sintoniza" con el Estado de las Autonomías y apreciara que "no cumple con ninguna de las funciones" para las que fue creado, ha abundado -ya sin cámaras- sobre la conveniencia de flexibilizar la Constitución para poder acometer las reformas pertinentes.
Tras poner como ejemplo el problema de la discriminación de la mujer en la sucesión a la corona, ha recordado que Thomas Jefferson abogó por modificar la Constitución americana cada 19 años, porque no puede ser que una ley que ha sido muy útil en un momento de la historia siga siendo la misma para las generaciones siguientes.
Partidario de evitar el debate político crispado y acercarse más a los ciudadanos, Rubalcaba ha defendido una reforma electoral en la línea del sistema alemán, con circunscripciones más pequeñas y un resto nacional.
Además, y para dar respuesta a las demandas actuales de la sociedad, ha apostado por hacer más participativas las Cortes Generales, para que los ciudadanos, en vez de formular sus peticiones por escrito, puedan comparecer en el Congreso y hacer llegar directamente a los diputados sus problemas.
También ha dedicado un capítulo de la corrupción y, tras incidir en que "de la burbuja (inmobiliaria) han florecido los golfos clarísimamente", ha pedido la reinstauración de los controles previos como fórmula de prevención. EFE
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