Rufián se reafirma en lo que dijo ayer: "Borrell es un hoolingan y un mentiroso"

  • El diputado de ERC fue expulsado del hemiciclo después de un rifirrafe con el ministro de Exteriores, quien luego acusó a otro miembro de escupirle. 
Rufián expulsado del Congreso
Rufián expulsado del Congreso
EFE

"Que nos llamen golpistas tendrá consecuencias". Así ha reaccionado Gabriel Rufián 24 horas después de protagonizar uno de los episodios más polémicos en el Congreso. Ayer Ana Pastor le expulsó después de avisarle en tres ocasiones de que cambiara su actitud. El portavoz adjunto de ERC, aseguró que el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, es un "hooligan" y un fascitas. Además también aseguró, ya fuera del hemiciclo, que también es un "mentiroso" por haber dicho que un diputado republicano le ha escupido, y ha remarcado que pone "totalmente" las manos en el fuego de que eso no ha ocurrido. Hoy se reafirma en lo dicho. "Sabía que mentía y puso en la diana a un compañero". Sobre su expulsión respeta la decisión de la presidenta de la cámara: "Es lo que hay. Sabemos como funciona esto. Si nos llaman golpistas escucharán fascistas", ha dicho en declaraciones a Espejo Público.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pidió ayer al diputado de ERC y al líder de PP, Pablo Casado, que se disculpen por "insultar" y "difamar" en el hemiciclo del Congreso. "Pedir disculpas es bueno y sano también en democracia", les ha recordado.

Sánchez se ha referido así al duro rifirrafe en el que se llamó "fascista" al ministro, y también al debate de hace un mes en el que Casado le acusó a él mismo de ser "partícipe y responsable del golpe de Estado" independentista.

En la rueda de prensa de la XXX Cumbre Hispano-Lusa, que Sánchez ha ofrecido en Valladolid junto al primer ministro portugués, Antonio Costa, el presidente ha recordado que él rompió relaciones con Casado precisamente por eso, pero no con el PP -"ahí está el malogrado acuerdo para la renovación del CGPJ", ha dicho-, por lo que tampoco romperá relaciones con ERC.

Tras reclamar a todos los grupos parlamentarios que hagan la "reflexión de que las sesiones de control no pueden ser una ceremonia de la crispación", Sánchez ha incidido en que, si bien la de esta mañana "no ha sido la primera" vez que eso ocurre, él espera "que sea la última".

Preguntado si va a romper relaciones con ERC tras el incidente en el que Borrell asegura que el diputado Jordi Salvador le ha escupido, ha señalado que él no rompe con grupos parlamentarios sino "con aquellos políticos que utilizan la palabra para insultar, difamar y descalificar, como por ejemplo cuando se me tachó a mí de golpista".

En esa línea, ha señalado que el Gobierno no va a romper relaciones con ERC pero "sí con aquellas personas que entienden la palabra de forma distinta a lo que se necesita en un sistema democrático". A su juicio, tanto Rufián como Casado deberían pedir disculpas.

"Se piden disculpas, se explica que algunas veces en el fragor del debate parlamentario uno puede excederse y extralimitarse y se acabó, pero se reconoce esa responsabilidad y esa descalificación y se piden disculpas, no pasa nada", ha subrayado.

A la pregunta de cuándo tiene previsto convocar elecciones, Sánchez ha reiterado que desde que presentó la moción de censura contra Mariano Rajoy siempre ha tenido el "mismo calendario: moción, estabilidad y elecciones" y ha sostenido que "estamos ahora mismo en el proceso de la estabilidad política, económica y social" y que su Gobierno tiene una "agenda de cambio muy importante que implementar antes de que lleguen las elecciones".

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