Rufino etxeberría asegura que el proyecto de otegi “no pretendía sustituir a batasuna”


El histórico dirigente de Batasuna Rufino Etxeberría afirmó hoy en la Audiencia Nacional que el grupo formado por Arnaldo Otegi en el año 2008 para impulsar “una nueva estrategia” política “no pretendían sustituir a Batasuna”, ya que precisamente quería articular un “cambio de rumbo” ante “la deriva de la izquierda abertzale”.
Etxeberría, durante su declaración como testigo en el juicio que la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal celebra contra ella y otros siete procesados, entre ellos Arnaldo Otegi y Rafael Díez Usabiaga, por participar presuntamente en el proyecto “Bateragune”, con el que supuestamente se intentaba reconstruir la cúpula de Batasuna a las órdenes de ETA, aseguró el grupo “no tenía una estructura organizativa detrás”.
El exdirigente de Batasuna dijo que los procesados son personas que “se unieron” porque compartían una preocupación ante “la deriva de la izquierda abertzale”, que, como consecuencia de las ilegalizaciones, “no tenía referentes políticos”. Los procesados querían “darle un nuevo rumbo” a la izquierda abertzale e impulsar “un gigantesco debate”.
En concreto, reconoció que el grupo estaba formado, además de por Otegi y Díez Usabiaga, por los procesados Arkaitz Rodríguez, Miren Zabaleta y Sonia Jacinto. En cambio, señaló que no le consta que el resto de procesados –Amia Esnal, Txelui Moreno y José Manuel Serra- participasen en el proyecto.
ATENTADO DE LA T4
Al igual que hiciera esta lunes Otegi, Etxeberría aseguró en su declaración como testigo que el punto de inflexión en este cambio de mentalidad se produjo con el atentado perpetrado por ETA contra la Terminal 4 del aeropuerto madrileño de Barajas, que tuvo lugar el 30 de diciembre de 2006 y en el que murieron dos ciudadanos ecuatorianos.
Etxeberría explicó que tanto él como Otegi formaban parte de la “comisión negociadora” que representaba a la izquierda abertzale en las conversaciones mantenidas en el Santuario de San Ignacio de Loyola, en la localidad guipuzcoana de Azpeitia, durante la tregua decretada por ETA en 2006.
El testigo señaló que tras el atentado de ETA en la T4 la posición de la izquierda abertzale “quedó tremendamente debilitada” y coincidió con el exportavoz de Batasuna en la necedad de impulsar una “profunda reflexión” para llegar a la ruptura de la “estrategia político-militar”.
Esta preocupación desembocó finalmente en el debate interno mantenido entre octubre de 2009 y febrero de 2010 por las “bases de la izquierda abertzale”, en el que participaron más de 7.000 personas. Etxeberría dijo que fue “el debate más importante” que ha vivido y que en él “por primera vez la base militante toma una posición sobre la estrategia de ETA” y decide “desarrollar su tarea política sin lucha armada”. El testigo aseguró que este debate se produjo “sin injerencias de ETA”.
TESTIGO DETENIDO
Etxeberría fue detenido junto a Otegi y Díez Usabiaga en la sede del sindicato LAB en San Sebastián en la operación policial contra “Bateragune”, desarrollada el 13 de octubre de 2009, pero el juez Baltasar Garzón le dejó finalmente en libertad al considerar, en contra del criterio de la Fiscalía, que no existen indicios suficientes para demostrar su implicación en el proyecto de reconstrucción de Batasuna, ya que en la época de la gestación él se encontraba en la cárcel.
El testigo aseguró que se encontraba en la sede sindical porque quería consultar con Otegi y Díez Usabiaga una entrevista que le querían hacer sobre “el proceso de debate abierto en el seno de la izquierda abertzale”. En concreto, les quería trasladar el cuestionario que le había enviado el periodista del diario “Gara” que quería hacerle la entrevista.
Explicó que cuando salió de prisión, en septiembre de 2009, y contactó con Otegi para conocer en qué situación se encontraba el debate interno. Etxeberría pudo observar que el exportavoz de Batasuna y “otras personas” estaban trabajando para abrir un debate “histórico”.
“Yo no estaba en esa dinámica, no estaba desarrollando una actividad política, estaba en prisión”, dijo preguntado sobre su relación con el proyecto impulsado por el exportavoz de Batasuna. A pesar de estas palabras, Etxeberría reconoció que, tras la detención de Otegi y el resto de los procesados, si participó “en el debate” y de hecho fue “uno de los animadores”.
Al acceder a la sala de vistas, Etxeberría saludó afectuosamente a los acusados, fundiéndose en un abrazo con Otegi. El testigo, a preguntas de la presidenta del tribunal, Ángela Murillo, dijo tener una relación de amistad con Otegi y Díez Usabiaga, mientras que dijo que simplemente “conoce” al resto de los procesados. “Quiero que todos los encausados salgan absueltos”, dijo preguntado sobre sus intereses en la causa.

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