Más de 18 millones de rumanos empezaron a votar este domingo en unas elecciones municipales marcadas por decenas de casos de corrupción de candidatos o antiguos ediles.
Bucarest, la capital, tiene por el momento un alcalde interino porque su exalcalde, Sorin Oprescu, está siendo procesado en un caso de sobornos. Además cinco de los seis alcaldes de distrito de la ciudad también han sido acusados de corrupción.
Sin embargo muchos candidatos con problemas judiciales han decidido presentarse en localidades de todo el país.
"Veintiséis años después de la caída de Nicolae Ceausescu todavía no tenemos el nivel de cultura cívica necesaria para presionar a los candidatos para que no se presenten", dijo a la AFP en analista político Radu Magdin.
Estas elecciones son las primeras desde el incendio de octubre en Bucarest que dejó más de 60 víctimas, escandalizó al país y precipitó la caída del gobierno del socialdemócrata Victor Ponta. El actual gobierno está formado por tecnócratas.
Según Magdin, el partido de Ponta (PSD) tiene muchas posibilidades de ganar en las municipales.
En Bucarest, los sondeos dan ganadora a Gabriela Firea, la candidata de la alianza de socialdemócratas (PSD) y de la Unión Nacional para el Progreso de Rumanía (UNPR).
Las mesas electorales abrieron a las 04H00 GMT y cerrarán 18H00 GMT. Los primeros resultados serán anunciados el lunes, según la oficina electoral central.
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