"En septiembre y en octubre, las fuerzas navales rusas realizan ejercicios en la parte oriental del Mediterráneo", anunció el ministerio de Defensa en un comunicado, en el que cita tres buques de guerra.
La semana pasada, Moscú previno a Chipre de la posibilidad de que su Marina efectuara ejercicios en la zona, sin anunciarlos oficialmente.
"Están previstos más de 40 ejercicios de combate", señaló el comunicado, citando maniobras de artillería y de defensa antiaérea.
"Estos ejercicios son conformes al plan de formación del ejército ruso aprobado en 2014", según la nota que no menciona en ningún momento la guerra en Siria, sino maniobras de "rutina".
Según el ministerio de Defensa, el crucero lanzamisiles Moskva cruzó el jueves el estrecho del Bósforo para participar en las maniobras, de las que forman parte también un navío de desembarco y un destructor.
Estos ejercicios, entre el puerto sirio de Tartus y Chipre, fueron anunciados un día después de que el ejército sirio utilizara por primera vez drones suministrados por Rusia, una nueva muestra de su apoyo creciente al régimen de Bashar Al Asad.
Esta estrategia rusa disgusta a Estados Unidos, que considera que podría fortalecer al régimen de Asad y obstaculizar una solución al conflicto.
Los sirios recibieron principalmente aviones de combate y nuevas armas para luchar contra los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI).
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